La juventud teme por las consecuencias que puede traer para su reputación el hecho de denunciar haber sido víctimas de sumisión química, sin embargo, la denuncia de estos hechos puede salvarle la vida a otros jóvenes, así lo explicó Marco Paz Pellat, vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP).
“Pese a todo lo que pueda significar, todas las dudas que puedan tener, a veces la gente joven cree que hablar del tema les puede afectar su reputación, pues parece que esas personas pueden hacerle más daño a otras personas por no denunciar” indicó.
La sumisión química se basa en suministrar sustancias químicas y/o narcóticos a una persona (lo que implica un delito contra la salud) sin su consentimiento con el fin de manipular su voluntad y aprovecharse de ella.Los delitos contra la libertad sexual son los más frecuentes. En su mayoría, las víctimas son mujeres, y las más vulnerables son las más jóvenes.
“Es un tema que tenemos que enfrentar de tajo, esta es una práctica que se ha venido detectando desde hace tiempo en muchos lugares de la república y ahora también en Hermosillo” detalló.
Esta práctica, de acuerdo con Marco Paz Pellat, es cada vez más común y la capital de Sonora no está exenta, sin embargo, existen pocas denuncias sobre el tema, por lo que es difícil contar con estadísticas al respecto.
“No hay estadísticas porque hay poca denuncia, sino se denuncia no se puede castigar, no tenemos información estadística para saber la dimensión del problema y por tanto las instituciones no pueden actuar” detalló.
El vocero del CCSP, asegura que se debe trabajar en cuatro ejes: la denuncia, la prevención, el seguimiento de oficio de las denuncias y finalmente, los castigos ejemplares.
“Tenemos que tener medidas preventivas, decirle a los jóvenes que tienen que tener cuidado, hay sitios que se han vuelto muy inseguros, antros y bares son muy inseguros, porque hay gente de todo tipo y es imposible diferenciarlos y reconocerlos” describió.
Además, el entrevistado hizo hincapié en que estas denuncias deben recuperarse desde las redes sociales y ser también investigadas de oficio y no esperar a que existan consecuencias fatales para comenzar a actuar.
“Tienen que investigarlo de oficio porque el riesgo es suficiente para que actúen, no tienen que haber consecuencias para acotar este tipo de actuación” afirmó.
Paz Pellat consideró como lo más importante el castigo ejemplar que deben realizar las autoridades a quienes cometan este tipo de delitos, que se les castigue con todo el peso de la ley para que inhiba a otros y que sepan que si la hacen, la van a pagar.
Finalmente, el entrevistado añadió que lo peor que nos puede pasar en Sonora es el normalizar estas conductas, y que nos merecemos un estado seguro para nuestros jóvenes a quienes no debemos exponer a esta clase de “monstruos”.