En el corazón de Quintana Roo, en el pequeño poblado de Solferino, se encuentra un rincón secreto que pocos viajeros han tenido el privilegio de descubrir, El Corchal, esta reserva ecológica es un verdadero santuario natural, caracterizado por su exuberante vegetación, canales y una impresionante biodiversidad que incluye jaguares, jabalíes, monos y una gran variedad de aves.
Para llegar a este espacio, primero es necesario contratar un tour con los habitantes de Solferino con un costo aproximado de 900 pesos, quienes guían a los visitantes a través de la densa selva maya. Durante el recorrido, enseñan técnicas de supervivencia y comparten historias sobre la flora y fauna de la región.
En el camino, los exploradores se encuentran con antiguas ruinas, el legendario mono aviador y un árbol sagrado, además, hay un área donde anteriormente existía una tirolesa y que hoy ha sido conquistada por monos.
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El recorrido continúa hasta un muelle en la laguna, donde comienza la travesía en canoa, al avanzar por las aguas tranquilas, se pueden admirar orquídeas que crecen sobre los troncos y lagartos que se deslizan entre los manglares. Finalmente, se llega al gran atractivo: el corchal flotante, un ecosistema único que se desplaza con el paso del tiempo.
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El Corchal es un humedal en perfectas condiciones, hogar de los singulares árboles de corcho, que con sus formas retorcidas parecen sacados de un cuento, la zona también está habitada por especies como el palo de tinte, chicozapote, bromelias, mangle rojo y pasto marino, su importancia ecológica es innegable, ya que no solo es refugio de fauna silvestre, sino también un indicador de la salud ambiental de la región.
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Paraíso escondido en Quintana Roo
El tour a El Corchal no solo ofrece una experiencia inolvidable en contacto con la naturaleza, sino que también promueve el turismo sustentable, los guías locales han habilitado un pequeño espacio con baños, chalecos salvavidas y una cocina donde se elaboran tortillas a mano con ingredientes 100% orgánicos y los visitantes son recibidos.
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A solo 30 kilómetros de Kantunilkín y a 15 minutos de Chiquilá, este paraíso escondido es una parada obligatoria para los viajeros que buscan un escape del bullicio y desean descubrir la magia de la selva maya, sin duda, El Corchal es una joya natural de Quintana Roo que merece ser explorada y protegida para las futuras generaciones.
