En los alrededores de Chetumal, en el estado de Quintana Roo, se encuentran dos de los centros ceremoniales mayas más importantes de la región, Kohunlich y Dzibanché, ambos sitios narran una parte fundamental de la historia de la civilización maya y muestran la grandeza arquitectónica y cultural de esta antigua civilización.
Kohunlich
Es una antigua ciudad y centro ceremonial maya ubicado en el municipio de Othón P. Blanco, en la región de Río Bec, su nombre proviene del inglés "cohoon ridge", haciendo referencia a la abundancia de palmas de corozo en la zona, fue visitado por primera vez en 1912 por el arqueólogo norteamericano Raymond Merwin, cuando el sitio era conocido como Clarksville, en alusión a un campamento maderero cercano.
Créditos: INAH
Este sitio es famoso por el Templo de los Mascarones, un gran edificio piramidal decorado con seis imponentes mascarones de estuco, originalmente cubiertos de pintura roja, estas figuras representan a los gobernantes de Kohunlich con orejeras y tocados, vinculados con Kinich Ahau, el dios maya del sol.
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Asimismo, se puede disfrutar de la Laguna de Je' Elel Che', un lugar ideal para contemplar el cielo estrellado por las noches adentrándose en la selva maya remando en un kayac. Para llegar a Kohunlich, se debe tomar la Carretera Federal 186 (Chetumal-Escárcega) hasta el poblado de Francisco Villa y posteriormente tomar la desviación que, tras nueve kilómetros, conduce a la zona arqueológica.
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Créditos: The Explorean Kohunlich
Dzibanché
Es uno de los asentamientos mayas más grandes del sur de Quintana Roo, con una extensión de 40 km² en medio de la densa selva, su nombre significa "escritura en madera", en referencia a los dinteles de madera tallada encontrados en el Templo del Edificio VI.
El sitio fue reportado por primera vez en 1927 por el explorador británico Thomas Gann, quien lo bautizó con ese nombre, este sitio fue la capital de la dinastía Kaanu'l, una de las más poderosas del Período Clásico en las Tierras Bajas mayas. Dzibanché cuenta con cuatro grandes complejos monumentales: el Grupo Principal y los complejos Tutil, Lamay y Kinichná, interconectados por calzadas monumentales que forman un conjunto triangular de aproximadamente 4 km cuadrados.
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Un gran numero de edificaciones entre plazas, palacios, centros ceremoniales y viviendas agrupadas en barrios dan muestra de un gran punto estratégico para el comercio de la civilización maya que habitaba el sur del actual estado de Quintana Roo, todos los habitantes de este sitio veían asegurado su suministro de agua a través de una serie de canales artificiales
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El colapso maya
Esta ciudad tuvo una importante ocupación incluso después de lo que los expertos y antropólogos conocen como "el colapso maya", periodo en el que la civilización maya cayó en un declive permanente cuando las grandes ciudades fueron abandonadas, en muchos casos, la selva se apoderó de las ciudades en ruinas y desaparecieron de la memoria humana durante siglos.
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Para llegar a Dzibanché desde Chetumal, se debe tomar la carretera federal 186 hacia Escárcega hasta el kilómetro 58, donde se encuentra la desviación de 14 kilómetros que conduce al poblado de Morocoy. Desde allí, se sigue dos kilómetros por el camino a San Pedro Peralta y luego se dobla a la izquierda en el punto señalado por los letreros.
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Ambos sitios arqueológicos ofrecen una experiencia única para quienes buscan conocer más sobre la civilización may, rodeados por la selva, Kohunlich y Dzibanché conservan imponentes estructuras y vestigios de un importante pasado, donde la arquitectura, el arte y la historia se entrelazan para revelar el esplendor de una de las culturas más fascinantes de Mesoamérica.