Virgen de la Caridad del Cobre: así veneran en Isla Mujeres a la ‘patrona que vino del mar’

Como cada año los habitantes de Isla Mujeres están próximos a celebrar una de sus mayores fiestas religiosas: la travesía marítima de la Virgen de la Caridad del Cobre a su santuario en Isla Contoy. Con mucho fervor y a manera de agradecimiento, los pobladores de esta isla de Quintana Roo agradecen los milagros realizados, y para pedir bonanzas en las temporadas de pesca.

Bajo la guía espiritual del párroco, los isleños llevan a cabo diversas actividades en honor a la ‘patrona que vino del mar’, que incluyen procesiones por las principales avenidas de la isla y un recorrido marítimo en embarcaciones, culminando en la paradisiaca Isla Contoy, conocida también como el Santuario de las Aves.

Para los habitantes de Isla Mujeres, en especial para los pescadores, este día representa una jornada de bendiciones y gratitud. Con gran entusiasmo, las embarcaciones surcan las aguas del majestuoso Mar Caribe, llevando consigo la imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre hasta su destino final, donde permanecerá en su nicho hasta principios del próximo año, cuando regresará a su capilla.

La actual réplica de la virgen, una obra maestra esculpida en madera de caoba, fue elaborada entre 1998 y 1999 en Santiago de Cuba a petición de los pescadores. Fue bendecida por monseñor Pedro Meurice Stiv, arzobispo de Santiago en la catedral de esa ciudad el 18 de enero de 1999.

Por una buena temporada de pesca

La virgen hizo su primera parada en la parroquia de Cristo Rey en Cancún antes de ser trasladada a Isla Mujeres, donde fue recibida con cánticos y rezos en la Bahía de Mujeres.

En Isla Mujeres, la festividad en honor a Nuestra Señora de la Caridad comienza el 31 de agosto con la 'bajada' de la virgen, seguida de nueve días de rezos y celebraciones que culminan el 8 de septiembre, día de su aniversario. Durante este tiempo, los fieles se reúnen para cumplir promesas y participar en actividades religiosas.

Las historias de milagros atribuidos a la Virgen de la Caridad son numerosas entre los pescadores, quienes han narrado cómo han sido salvados de peligros en el mar gracias a su fe. Estas historias llenas de esperanza, atraen la atención de turistas de todo el mundo, quienes cada año se suman a las celebraciones para conocer más sobre esta tradición.

Al final de las festividades, la Virgen de la Caridad es trasladada a su capilla en Playa de Caleta, en Isla Contoy, donde los pescadores la cuidan con devoción, mientras ella, a su vez, los protege en sus incursiones marítimas.

Los habitantes de Isla Mujeres no sólo piden a la Virgen de la Caridad del Cobre por una buena temporada de pesca, sino también por la seguridad y bienestar de todos aquellos que dependen del mar para su sustento.