Esta semana se cumplen 28 años de un tesoro natural ubicado en el corazón de Cancún, el Parque Kabah un área verde que se extiende por más de 40 hectáreas y que es un lugar de sano esparcimiento y convivencia para cientos de cancunenses y visitantes que buscan estar en contacto directo con la naturaleza sin salir de la ciudad y algunos para hacer ejercicio a través de sus senderos.
Esta área verde cuenta con una ubicación céntrica, entre las avenidas Kabah, Nichupté y Del Bosque. Este espacio fue creado durante la administración del Ingeniero Rafael Lara, en 1995, convirtiéndose así en el pulmón de Cancún y en la primera área natural protegida en la historia del estado de Quintana Roo.
Si bien el parque es punto de encuentro para cientos de personas, es también hogar de diversas especies de flora y fauna, desde la característica ceiba, tradicional de la región, hasta grandes grupos de juguetones coatíes que recorren sus senderos, y que según el último censo suman más de 240 ejemplares.
La diversidad es una de las características principales de este espacio y una muestra es la reciente aparición de “Panchita”, una mono araña que ha vuelto su hogar este espacio pero se desconoce su origen, ella se ha integrado pacíficamente al grupo de los coatíes como una más de la familia pero con una particularidad, y es que ella los acompaña en todos sus recorridos pero en las copas de los árboles.
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En el corazón del parque se encuentra un sendero que se extiende aproximadamente por 2 kilómetros y que atrae corredores que buscan tener contacto directo con la naturaleza; a lo largo de este recorrido se pueden apreciar representaciones de las tradicionales casas mayas y el campamento chiclero que ofrecen un toque cultural a esta visita.
Además de todo esto, alberga la que alguna vez fue la primera residencia oficial de visitantes al destino, que recibió a cientos de embajadores y visitantes distinguidos que visitaban el destino en sus primeros años de existencia, esta casa fue trasladada íntegramente ladrillo por ladrillo al parque. Actualmente se ha convertido en un museo, que con motivo de su aniversario será sujeto a una extensa remodelación.
Es crucial recordar que, siendo un área natural protegida, ciertas normativas deben respetarse. No se permite el uso de bicicletas ni la introducción de alimentos, medidas destinadas a mantener la integridad del hábitat y preservar la dieta de las especies locales.
Al visitar el Parque Kabah, recordemos que estamos entrando en un espacio especial, de conexión con la naturaleza, por eso debemos de cuidar y proteger este pulmón verde, un tesoro que pertenece a todos los habitantes de Cancún.