La Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), campus San Juan del Río (SJR), creó una base comparativa de datos obtenidos con termografía en la detección de emociones en personas sanas y clínicas.
Este sistema evalúa el estado psicofisiológico de pacientes, vínculo del que se han actualizado los hallazgos, obteniendo una base de datos para el tratamiento psicológico de sobrevivientes de cáncer de mama.
Trabajaron en este proyecto estudiantes e investigadores, entre ellos el Dr. Irving Armando Cruz Albarrán, quienes han colaborado desde 2015 con la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del grupo “Mente -Cuerpo”, encabezado por el Dr. Benjamín Domínguez Trejo.
Sostuvo que en esta investigación, de la que se desprende esta base comparativa de datos obtenidos con termografía infrarroja, se contó con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), bajo el proyecto 320976 de la Convocatoria Paradigmas y Controversias de la Ciencia 2022; así como de la UNAM; la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); y el Grupo de sobrevivientes de Cáncer de Mama “Ave Fénix” del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), bajo supervisión de la Dra. Patricia Cortés Esteban.
“Realizamos un estudio enfocado al estado basal de una persona (cuando no hay emoción presente) para poder registrar y comparar cómo se reflejan las emociones con el uso de termografía infrarroja en distintas poblaciones: sana y clínica (sobreviviente al cáncer de mama)”
Otros proyectos de estudio de la psicología
Asimismo, subrayó que, derivado de dicha colaboración, también se han fabricado cámaras termográficas, software para procesar la información registrada y el dispositivo “TERMOFINGER-MX” (sensor para medir la temperatura de la punta de los dedos de las manos) como herramientas en el tratamiento psicológico de sobrevivientes del cáncer de mama.
“Nuestro objetivo es seguir manufacturando tecnología propia y útil en los proyectos e investigaciones con impacto social. También creamos un medidor de frecuencia cardíaca y de saturación de oxígeno utilizado en las investigaciones enfocadas en el estudio de las emociones”, comentó.
Ratificó la importancia de la base de datos, pues el Conacyt tiene una línea enfocada a la salud emocional.
“Adicionalmente se ha documentado que existen personas incapaces de expresar la emoción o emociones que sienten por las situaciones que han atravesado, esto complica el otorgarles un tratamiento psicológico adecuado. También hay registros del impacto de las emociones en el cuerpo humano, por lo que es crucial detectarlas para potencializar o aminorar los efectos”, señaló.
En el 2017, un grupo de investigadores encabezados por el Dr. Luis Alberto Morales Hernández, coordinador de Ingeniería Electromecánica, desarrollaron un escáner termográfico no invasivo que formó parte de una investigación en la que se utilizó el análisis de imagen térmica infrarroja para detectar, en primera instancia, úlceras en pie diabético y, posteriormente, etapas tempranas de cáncer de mama y detectar emociones. Debido a su potencial se inició la colaboración con la UNAM, con el objetivo de evaluar el estado psicofisiológico de pacientes con dolor crónico.
Tras ello, en el 2018, abrió sus puertas el Laboratorio de Visión Artificial San Juan del Río, espacio también coordinado por el Dr. Morales Hernández, que, entre sus áreas de desarrollo e innovación, incluye termografía en la que se han trabajado los desarrollos tecnológicos de este vínculo con la UNAM.