Querétaro

INFANCIA

Madre encarcelada, hijo educado, parte del desarrollo de atención integral "Niñez Bötsi"

Permiten a menor apartarse de su madre encarcelada para fomentar su desarrollo, será atendido por el personal de los Centros Integrales de la Niñez Bötsi, donde buscan acrecentar sus habilidades psico-sociales.

Acompañamiento.Menor cuya madre está recluida en el penal será atendido en Centro BötsiCréditos: Municipio de Querétaro
Por
Escrito en QUERÉTARO el

En una situación inédita nivel nacional, un menor de dos años de edad, cuya madre purga una condena en el Centro Penitenciario Femenil de San José el Alto en la capital queretana, recibirá cuidado y atención integral para su desarrollo, en uno de los Centros Integrales de la Niñez Bötsi del Municipio de Querétaro, explicó la coordinadora Mayra Reséndiz Piña.

Cabe resaltar que estos cuidados, se darán en un ambiente de libertad y desarrollo integral durante el día al menor, en las tardes será regresado al centro penitenciario bajo el cuidado de su madre.

El objetivo indicó la funcionaria municipal, es apoyar al menor con acompañamiento educativo y atención psico-emocional, que le ayude a una adecuada incorporación a su vida familiar, social y comunitaria fuera del penal; la labor también implican actividades encaminadas a reforzar su aprendizaje producto de un desarrollo deficiente, debido a que no convive con más niñas y niños de su edad.

“Es el primer niño que nosotros como Bötsi recibimos dentro de las instalaciones, fue todo un proceso, fue una petición por parte del penal, el que el niño pudiera incorporarse”, señaló Mayra Reséndiz Piña.

El menor incorporado al área de Maternal A, recibirá orientación sobre aprendizajes fundamentales para un desarrollo infantil saludable, se estimulará su lenguaje, el control de esfínteres y el desenvolvimiento de sus capacidades sociales. 

“El objetivo es que logre desarrollarse con niños de su edad, para cuando salga pueda incorporarse a la sociedad de una manera adecuada y no tenga un impacto negativo, sino al contrario”, dijo  Mayra Reséndiz Piña.

El menor contará con la orientación y el cuidado permanente de una maestra y una enfermera para procurar su sano desarrollo social y educativo hasta los tres años de edad, momento en el que podrá comenzar a desenvolverse en un contexto social externo al Centro Penitenciario Femenil.