El periodista Khalid Al-Misslam falleció mientras hacía la cobertura del Mundial de Qatar 2022, anunciaron medios del país sede del evento; este deceso se suma al del comunicador estadounidense Grant Wahl, que ocurrió hace un par de días. Ni la FIFA ni el comité organizador se han manifestado al respecto de estas muertes.
Khalid Al-Misslam era un fotoperiodista que cubría el evento deportivo para el canal Al Kass de la televisión qatarí. La muerte del comunicador se produjo el pasado sábado 10 de diciembre, de acuerdo con el medio Gulf Times y hasta ahora se desconocen las causas; el canal para el que laboró tampoco dio mayor información al respecto.
Mientras el balón aún rueda en los estadios de Qatar 2022, dos periodistas que cubrían el evento han fallecido: el primero fue el estadounidense Grant Wahl, luego de sufrir un fuerte dolor en el pecho durante el partido de Argentina vs Holanda, en los cuartos de final que se celebraron el pasado viernes 9 de diciembre.
El comité organizador de Qatar 2022 ha sido señalado por el fallecimiento de Wahl, debido a que usó una playera con los colores del arcoíris -símbolo de la comunidad LGBT+- durante su estadía en el emirato, razón por la que fue detenido, "Yo creo que fue asesinado, no puedo creer que simplemente haya muerto", confesó su hermano Eric.
¿Hay libertad de prensa en Qatar?
La nación sede del Mundial ocupa el puesto 119 de 180 naciones según el Índice de Libertad de Prensa elaborado por la organización Reporteros sin Fronteras (RSF). En el país del Golfo Pérsico no existe una plena libertad para los comunicadores, ya que no se pueden elaborar reportajes u otros contenidos sin la intervención del Estado.
De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas (IFJ, por sus siglas en inglés), los periodistas locales y extranjeros no sólo buscan cubrir cada uno de los 64 partidos del evento deportivo, sino también la situación con los trabajadores migrantes y las muertes que se suscitaron durante la construcción de los ocho estadios.
No obstante, Qatar cuenta con una ley que sanciona lo que considera como noticias falsas o rumores, por lo que los periodistas pueden pasar hasta cinco años en prisión si son sancionados por tal normativa que se estableció desde 2020. Human Rights Watch (HRW) afirma que las críticas al emir o a la religión también son sancionadas con dicha pena.
A pesar de la muerte de comunicadores como Khalid Al-Misslam o Grant Wahl, Qatar cuenta con un 'mejor' índice de libertad de prensa con respecto a México, que ocupa el lugar 127 de 180 según RSF. De acuerdo con la misma organización, no hay comunicadores encarcelados por el ejercicio de su labor en ninguna de las dos naciones.