La árbitra Stéphanie Frappart, que este jueves se convertirá en la primera mujer que dirige un partido del Mundial masculino, pues estará como central en el Costa Rica vs. Alemania aseguró que sentirá "una gran emoción", pero que tendrá que "canalizarla" para hacer un buen arbitraje.
"Cuando me enteré la emoción fue enorme, no me lo esperaba, estoy muy orgullosa de representar a Francia en el Mundial", dijo la colegiada en declaraciones distribuidas por la FIFA.
Frappart, que ya ha sido la primera mujer en otras muchas competiciones, tocará el techo con esta designación, pero afirmó que su principal objetivo pasa por "hacer un buen partido".
En ese sentido, aseguró que tendrá que "controlar la emoción" para centrarse específicamente en el terreno de juego los 90 minutos.
Indicó que va a sentir mucha emoción al entrar en un estadio de un Mundial, que seguramente estará lleno, y donde habrá muchas expectativas.
"Pero enseguida habrá que centrarse en el juego porque habrá que tomar buenas decisiones. Haces una buena actuación cuando te centras en el objetivo esencial, el terreno", agregó.
A sus 38 años, Frappart fue la primera mujer en arbitrar un partido de la liga francesa, de la Liga de Campeones y de la Eurocopa, mientras que ahora sumará un nuevo hito al estar al frente de un partido del Mundial masculino en Qatar 2022.