Lidia López/Poza Rica
Tras la pandemia de Coronavirus, se comenzó a regularizar el servicio de transporte público ya que se reanudaron actividades presenciales y principalmente el sector educativo del cual los trabajadores del volante logran carga completa de pasajeros en la modalidad tolerada de ruta.
Durante el confinamiento por COVID-19, los taxistas tuvieron que crear estrategias para lograr ingresos económicos y pagar gastos por insumos y combustible. Algunos, renunciaron cómo choferes y otros, cómo concesionarios guardaron sus unidades para esperar que se reactivará el regreso presencial.
Ahora que de nuevo se reactivó la sociedad, comenzaron a surgir problemas con distintas rutas de taxis ya que no hay suficiente cobertura de unidades para que los usuarios lleguen a sus destinos.
En el caso de la ruta CBTIs-Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana, es considerada de mayor demanda de usuarios por la población de estudiantes que se cuenta, ya que tan solo en la institución de educación profesional se cuenta con alumnos de las carrera de ingeniero química, ingeniería ambiental, ingeniería electrónica y comunicaciones, ingeniería civil, ingeniería petrolera, así como arquitectura; mientras que el plantel de educación media superior tiene un promedio de dos mil estudiantes por los dos turnos educativos.
En esta ruta, comenzaron las pugnas ya que algunos taxistas que en pandemia incorporaron cobertura del servicio hasta la colonia Lomas Verdes, ahora los choferes quieren dejar de cubrir el servicio para cargar y descargar fácilmente pasajeros, en poco tiempo y sin esfuerzo.
Mientras que a los usuarios, en las paradas de estos dos centros educativos no se da abasto para trasladarlos, se arman largas filas especialmente de estudiantes que no logran llegar a tiempo a sus clases.
Por su parte, los choferes se quejan de los líderes sindicales que les representa en esta ruta e incluso advierten que son cargos ilegales ya que no cumplen con el requisito de concesionarios. Aseguran que son desplazados por otros taxistas que no tienen antigüedad.
En tanto, mientras se mantiene la pugna interna de taxistas, los vecinos de la colonia Lomas Verdes cuentan con un servicio intermitente, porque algunos conductores se niegan a subir partes altas del asentamiento humano.
Ante la situación, los usuarios son los que finalmente no tienen total satisfacción del servicio de transporte público y se conforman con largas esperas para llegar a su destino, aunque sea con retraso.