La Selección Mexicana sumó su tercer partido consecutivo sin poder vencer a su similar de Canadá, después del encuentro amistoso que les enfrentó el pasado martes en Texas; la última victoria del Tri sobre la selección de la hoja maple se remonta a 2019, antes de las eliminatorias rumbo a Catar. Desde que el fútbol de selección en nuestro país ha caído en una pendiente hacia abajo, desde hace algunos años, las estadísticas empezaron a cambiar la tendencia; históricamente las dos selecciones se han enfrentado en 36 ocasiones, veintiún de ellas con triunfo para el combinado mexicano, que suma 74 goles a favor, incluyendo una goleada en 1993 de 8 tantos a cero. Pero Canadá se encuentra recorriendo un camino en el que dejó de ser el equipo débil de Norteamérica, o eso pretende, a partir de la inclusión de algunos clubes en MLS y la exportación de jugadores hacia Europa, con Alphonso Davis como punta de lanza en Bayern Munich, el fútbol canadiense comienza a cerrar la brecha que le distanciaba enormemente entre las selecciones de la zona y, ya es, un competidor significativo en CONCACAF; en las pasadas eliminatorias, para el Mundial de 2022, la Selección de Canadá terminó en el primer lugar de la clasificación, por encima de México y Estados Unidos.
El partido en Arlington del pasado martes, levantó cierta expectativa después de el resultado de la Selección Mexicana contra Nueva Zelanda; una victoria por tres a cero, emociona a cualquiera. Incluso la entrada en las gradas del estadio de los Vaqueros de Dallas, mejoró un poco en comparación con lo sucedido en el Rose Bowl, pero aún así, la venta de boletos no fue lo esperado, el Estadio AT&T igual lució con muchos huecos en las tribunas. El fútbol desplegado por las dos selecciones dejó mucho que desear; pocas opciones de gol y muchas faltas fueron el tenor de la mayor parte del encuentro. Tal vez Canadá propuso más, incluso fue el equipo que más cerca estuvo de anotar, pero una atajada espectacular de Malagón, impidió la caída de la meta mexicana. Del otro lado el conjunto tricolor no tuvo más que un par de opciones, que no fueron tan claras, y varias tarjetas amarillas. La Selección Mexicana, demostró mucho ímpetu, tal vez desbordado, tanto que, hasta su centro delantero, Henry Martín, recibió una tarjeta preventiva cuando trató de recuperar un balón en el primer tercio del campo de juego, cerca de la línea de meta mexicana; la táctica no explica qué hace un delantero pisando esa parte de la cancha.
Es claro que los jugadores mexicanos están ávidos de mostrarse y ganar un lugar rumbo al Mundial de 2026, pero no basta con correr y recuperar balones cometiendo faltas sin sentido en zonas del campo sin trascendencia, donde se ganaron la mayoría de tarjetas amarillas; lo que realmente necesita el equipo mexicano, es idea futbolística. Con poco tiempo para haber asimilado las instrucciones del actual cuerpo técnico, los jugadores deben poner su propia experiencia para presentar partidos más atractivos, pero la necesidad por la que pasa la Selección, de obtener resultados, les hace caer en precipitaciones, juego cortado y poca claridad para ofrecer un buen espectáculo futbolístico. Parecería que lo mostrado frente a Nueva Zelanda no se prendía repetir contra Canadá, que resultó un rival mucho más complejo en su accionar.
Una buena noticia para el aficionado es que el fútbol de Selección Mayor regresará suelo mexicano; los siguientes dos compromisos serán en octubre, frente al Valencia de la liga española y contra el rival que más ha causado dolores de cabeza en los últimos años, Estados Unidos; el primer encuentro en Puebla, el segundo en Guadalajara. Parece que no hay mucha disponibilidad de selecciones de mayor jerarquía para enfrentarse, tanto que se eligió a un equipo español para medirse el próximo mes de octubre; no sería el primer club de otra liga contra el que juegue el equipo mexicano. Real Madrid, Milán y Boca Juniors son algunos de los rivales, que no son selecciones, a los que ha enfrentado el Tri, ahora será el equipo de Valencia el que se sume a una lista corta que incluye al Atlético de Madrid, Peñarol de Uruguay y Ajax. La Selección Nacional tiene un saldo de tres victorias, un empate y dos derrotas al enfrentar a clubes, resulta complicado pronosticar el próximo encuentro; hace tiempo que el cuadro naranjero no se encuentra dentro de los mejores lugares de la liga española.
Vendrán más partidos de preparación rumbo a 2026, pero queda la duda si serán los adecuados; sin eliminatorias, la Selección Nacional debe encontrar rivales que le exijan en cuanto a nivel y espectáculo, no es dentro de CONCACAF donde encontrará los adecuados sinodales, más allá de que contra las selecciones más fuertes de área, Estados Unidos y Canadá, no ha recuperado terreno, estas tampoco son candidatas a coronarse en la Copa del Mundo. Habrá que esperar ver si se presentas opciones con mayor exigencia con las que se pueda medir realmente la capacidad con la que México cuenta dentro de la cancha.