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Aún con el visto bueno del irremediable cambio generacional, si algo le faltó la Selección de Copa América, fue experiencia.

Créditos: Selección Nacional Mexicana
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Comenzó una nueva era en la Selección Mexicana, la tercera desde el Mundial de Catar 2022, y la tercera para Javier Aguirre al mando de las riendas del conjunto tricolor; se publicó la primera lista de convocados para los partidos de Fecha FIFA, que se jugarán contra Canadá y Nueva Zelanda, en donde destacan un par de ausencias, algunos regresos y una que otra cara nueva. En general, no hay muchas sorpresas, es una lita congruente y acorde al material humano con el que cuenta el fútbol mexicano al momento. Aguirre había advertido que la Selección sería un espacio abierto a los jugadores que pasaran por mejor momento, sin importar su edad, con lo que se derrumba el cambio generacional con el que se presionó al anterior proyecto y que, al final, no resultó como se esperaba, derivando en la salida de Jaime Lozano, después del mal papel del equipo en Copa América. A Javier Aguirre y Rafael Márquez se les pudo ver en algunos de los estadios de la Liga Mx, observando y anotando en la lista a distintos jugadores, la mayoría de los convocados juegan en el torneo local, aunque hay jugadores que participan en Europa en todas las líneas, incluyendo la portería.

Aún con el visto bueno del irremediable cambio generacional, si algo le faltó la Selección de Copa América, fue experiencia; la actual convocatoria incluye a una mayoría de jugadores que fueron parte de ese equipo, pero incluyendo algunos nombres que faltaron en el torneo del continente a inicios del verano. El llamado de Henry Martín y Jesús Gallardo refuerza esta idea; el jugador de Toluca, ex rayado, es bien conocido por Aguirre, lo dirigió en Monterrey; y Martín ha sido un delantero constante en toda su carrera, de manera exponencial desde que llegó a América, después de que el semestre pasado le costó entrar en ritmo después de una lesión, en el Apertura suma tres goles en cinco fechas, su inclusión en la lista de Aguirre es justificada, fue uno de los nombres que más se extrañó en la pasada convocatoria.

La lista de jugadores que participan en Europa pareciera incompleta; Edson Álvarez es el principal ausente, se entiende al estar saliendo de una lesión importante, s puede esperar que para futuras convocatorias estará presente. Peo hay otros elementos que están a disposición y tampoco fueron llamados, destacan Raúl Jiménez e Hirving Lozano; el primero sigue estando los de su mejor versión, pero su experiencia le podría valer para ser el tercer delantero en la rotación, detrás de Santiago y Henry; mientras que lo de Lozano parece responder a otras situaciones, pues el mexicano aparece como mejor goleador de la liga de países bajos, con tres goles después de el mismo número de partidos disputados. Por lo demás, en el rubro de elementos en equipo europeos, todo parece lógico; desde la portería, pues Alex Padilla comenzó la temporada en España como portero titular del Athletic Club, hasta la delantera que vuelve a apuntar a Santiago Giménez para competir por la titularidad, pasando por la defensa que parece dominio de Johan Vázquez y César Montes; en la media cancha Pineda y Chávez tienen una tarea importante para hacer suyo el puesto, pues los centrocampistas que participan en Liga Mx también tienen gran calidad.

Los cambios más notables parece que llegarán en las laterales del cuadro mexicano; ninguno de los dos titulares en Copa América fue llamado en la actual convocatoria, Gallardo y Araujo parecen los candidatos a la titularidad. En la portería parece que no hay vuelta atrás en el recambio generacional; Malagón apunta a ser la primera opción para defender el arco en el camino hacia el 2026, de momento, apuntala a Rangel y Padilla, el futuro del arco mexicano se siente asegurado.

Uno de los mayores cuestionamientos alrededor de la Selección Nacional es la elección de los rivales; los próximos, no parecen responder a las exigencias necesarias para la preparación rumbo al 2026, podrían considerarse que se esperan juegos que ayuden a la confianza en torno al equipo; tal vez lo ideal sería enfrentar a selecciones de mayor jerarquía para que el nuevo equipo técnico tenga una idea clara de dónde está situado el futbol de selección, pero resulta mejor opción recuperar el ánimo y la seguridad del equipo. El resto del año se pretende navegar por aguas tranquilas, es a partir del próximo año que se tendrán que elevar los retos para poder llegar al verano de 2026 con un equipo que pueda competir, y lucir, como coanfitrión de la Copa del Mundo.