Reporteros Sin Fronteras o RSF es una ONG internacional y sin ánimo de lucro con sede permanente en París cuyo objetivo es defender la libertad de prensa en el mundo y, en concreto, a los periodistas perseguidos por su actividad profesional.
Desde 2002 elabora su Índice de Libertad de Prensa Mundial (ILPM) y ayer difundió su edición 2024 en que presenta un panorama alarmante: una disminución significativa en la libertad de prensa a nivel mundial, atribuida en gran parte a las presiones políticas.
Las autoridades políticas, quienes deberían ser los protectores del periodismo, están minando activamente esta libertad. Esto se evidencia claramente con una caída de 7.6 puntos en el indicador político que evalúa el grado de apoyo y respeto a la autonomía de los medios, frente a la presión política del Estado o de otros actores políticos. Especialmente en zonas de conflicto y bajo regímenes turbios, los gobiernos están fallando en proteger a los periodistas, resultando en un aumento de agresiones hacia ellos.
Este año, marcado por elecciones en más de la mitad del mundo, han aumentado los retos que enfrentan los medios de comunicación. La independencia de los medios está bajo ataque en países donde las acciones de líderes políticos amenazan directamente la libertad de expresión. La aparición y expansión de la inteligencia artificial (IA) generativa y los deepfakes (videos, imágenes o audios creados con IA, que imita la apariencia y/o voz de una persona) como herramientas de manipulación electoral es especialmente preocupante, marcando una nueva frontera en la desinformación.
La censura y la propaganda están en aumento, particularmente en regiones con regímenes autoritarios. El control gubernamental sobre las redes sociales y otros canales de información es otro punto crítico, donde los periodistas enfrentan detenciones por expresar sus opiniones.
En México, la situación sigue siendo crítica, con una violencia rampante contra los periodistas que persiste a pesar de las protecciones constitucionales de la libertad de prensa. La violencia está estrechamente ligada al crimen organizado y la corrupción política, creando un ambiente de extremo peligro para los periodistas. Tampoco ayudan a mejorar la situación las agresiones verbales cotidianas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra periodistas y medios que no le son afines.
El índice de RSF muestra el papel crucial que juegan las estructuras políticas en la protección o el deterioro de la libertad de prensa y cómo las acciones de los gobiernos impactan directamente en las condiciones de trabajo de los periodistas. Resulta alarmante observar que gobiernos elegidos democráticamente, como el de México, participen en prácticas que estrangulan la libertad de prensa, sentando precedentes que erosionan los cimientos democráticos.
El IPLM 2024 subraya la importancia de la integridad periodística y la vigilancia constante contra las presiones que pueden distorsionar la objetividad mediática. El caso de México, que ocupa el lugar 121 de entre los 180 países que integran el índice, es un recordatorio sombrío de los peligros que enfrentan los periodistas y la urgente necesidad de reformas para asegurar su protección y la preservación de la libertad de prensa.
Twitter: @ruizhealy
Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy
Instagram: ruizhealy
Sitio: ruizhealytimes.com