En algún punto del debate entre candidatos y candidatas a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada se vio enojada y desbordada, incluso, por la molestia, trastabilló al acusar, por enésima vez, a Santiago Taboada de corrupto.
Lo anterior ocurrió cuando se discutía sobre el problema agua, tema que ha sido el centro de la discusión en la capital en las últimas semanas. Taboada habló de la contaminación del líquido vital, del negocio de las pipas, de los problemas de infraestructura. Acusó a los gobiernos de la izquierda —aunque el PRD, que gobernó esta ciudad, ahora va en coalición con el PRI y el PAN— de no saber enfrentar el problema y, por el contrario, profundizarlo.
Brugada no supo cómo contestar técnica y políticamente a estos cuestionamientos, los cuales, fueron reforzados por Salomón Chertorivsky, un especialista en la materia. Arrinconada, la exalcaldesa de Iztapalapa se aferró a las acusaciones del cártel inmobiliario y a decir que el panista utilizaba el problema como “botín político”.
El equipo de Brugada no ayudó a su candidata, como no la ha ayudado a lo largo de la campaña. Da la impresión de que subestiman a las y los capitalinos, que piensan que con generalidades —esas que repiten los voceros en X día con día— se puede enfrentar un problema tan serio como lo es el agua en la capital. La Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (Ensu) del INEGI muestra que al 60% de los habitantes de la capital les preocupa la falta de suministro de agua.
Brugada enfrentó el debate sin herramientas —porque no se las dieron— para defenderse de las acusaciones por la contaminación del agua y para explicar, de manera muy sencilla, qué hará para solucionar este problema. Utilizó unos cuantos minutos de su participación a enlistar sin explicar varias propuestas, y el resto del debate se dedicó a atacar a Taboada: el cierre de su participación en la sección del agua se lo dedicó por completo al contrincante del blanquiazul y su visión “privatizadora”.
La última encuesta de El Financiero pone a Taboada a 5 puntos de diferencia de Brugada. Claramente, su campaña no ha sido exitosa, no ha podido detener el crecimiento del panista y ella ha perdido puntos. Pese a esto, al final del debate llamó a estar tranquilos porque lleva amplia ventaja y está segura que va a ganar. A estas alturas, valdría la pena llamar a votar masivamente, en vez de tratar de calmar las aguas.
¿Quién puede ayudar a Clara Brugada antes de que su campaña, como diría el clásico, se desplace hacia el piso?