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Otro fútbol

El cruce más atractivo de la instancia de cuartos de final lo protagonizaron Real Madrid y Manchester City.

Créditos: Especial / EFE
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Este miércoles se jugaron los últimos partidos correspondientes a la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones UEFA en los que pudimos disfrutar de encuentros llenos de espectáculo futbolístico, en cruces llenos de emoción que no decepcionaron en ningún momento. Cada año el fútbol europeo se viste de gala para entregar a los aficionados de todo el mundo partidos de eliminación directa que se convierten en los platillos más atractivos del balompié internacional. Después del Mundial, la Champions es el torneo que más expectativa genera a nivel global y es a partir de los octavos de final que los enfrentamientos resultan de una calidad casi inigualable por ninguna otra liga. La competencia pretende que las diferencias que existen entre el fútbol de cada liga que participa en en el torneo se vayan haciendo más pequeñas a medida que clubes de países con menor jerarquía en sus ligas puedan competir contra gigantes del fútbol internacional, como Real Madrid, Manchester City o Bayern Munich, pero la realidad es que, a las rondas de eliminación directa, llegan siempre los más fuertes.

Si los cruces de octavos de final aun dejan una ventana abierta para clubes que pudieron dar alguna sorpresa en fase de grupos que les hiciera avanzar a la siguiente instancia, en cuartos de final se cierran estas oportunidades para dar paso a los gigantes europeos. Las ligas que dominan estas rondas, la inglesa, española y alemana, hace tiempo que no dan cabida a representantes de otros países; la liga italiana, por ejemplo, se ha quedado fuera de los cuartos de final en esta edición del torneo de clubes más importante. Cuando la temporada anterior Inter de Milán llegó a la final para enfrentar a Manchester City, en esta ocasión se quedó al margen tras perder en octavos frente al Atlético de Madrid , que a la postre sería eliminado por Borussia Dortmund en cuartos de final, en una serie en la que el conjunto colchonero logro sacar una pequeña ventaja del Estadio Metropolitano, pero que no logró mantener en su visita a Alemania, en donde el local, terminó goleando 4-2 para un marcador global de cinco goles a cuatro a favor del equipo de Dortmund.

La ida de los cuartos de final arrojó cuatro encuentros de alarido en los que ningún equipo resultó con una ventaja inapelable para la vuelta; la moneda quedó en el aire en cada uno de los cruces aumentando la expectativa por ver la segunda parte de la ronda que antecede a las semifinales y de donde se empiezan a perfilar los clubes que tienen mayor estirpe para llegar al partido final. Después de un par de temporadas sin figurar entre los finalistas, Barcelona regresó a una instancia en la que fue protagonista en años anteriores, pero que a partir de la renovación generacional por la que ha transcurrido, no había podido recuperar un puesto en estas instancias; si en estos momentos no pasa por un buen momento en la liga local, el conjunto blaugrana esperaba quitarse alguna espinita llegando lo más lejos posible en Champions. Para esto, se enfrentó con un conjunto que ya se ha cruzado en su camino en varias ocasiones y al que despachaba normalmente. AL PSG, se le indigestaba Barcelona, y a pesar de tener un equipo armado con lo mejor que el dinero pudiera comprar, no lograba dar el salto de calidad para vencer a un Barça que fue de época, pero se iba desdibujando a partir de la venta de jugadores muy importantes para el club que, sin embargo, no tuvieron cabida conforme se fueron haciendo de edad. Por fin llegó el día de la revancha deportiva para el equipo parisino, cuando parecía que se repetía la historia, tras un partido de ida del que el conjunto catalán salió con la victoria de la capital francesa, en la vuelta fue víctima de las circunstancias tras la expulsión, cuestionable, de Araujo. Paris Saint Germain aprovechó la situación y desquitó cada eliminación anterior con cuatro goles que sentenciaron la serie.

Bayern y Arsenal no pasan por el momento ideal en sus respectivas ligas; el conjunto bávaro perdió su hegemonía en la liga alemana tras la coronación de Bayern Leverkusen en la Bundesliga, rompiendo con 11 años de domino del conjunto de Munich, mientras que Arsenal ve cómo se aleja su posibilidad de coronarse en la Premier ante sus propios tropiezos que han propiciado el ascenso de Manchester City al primer lugar de la liga inglesa de Primer División. Mientras el partido en Londres terminó con un emocionante 2-2, la vuelta en Alemania fue el partido menos atractivo de la serie terminando con un marcador en el que Bayern ganó por la mínima ventaja. 

El cruce más atractivo de la instancia de cuartos de final lo protagonizaron Real Madrid y Manchester City; la ida, en el Bernabéu, termino con un vibrante empate a tres goles que dejaba en el aire la clasificación de cualquiera de los dos conjuntos; si bien la vuelta sería en Inglaterra, no se puede decir que el City tendría alguna ventaja. Frente A Real Madrid ningún equipo se puede confiar. El equipo español viajo a Manchester City con la firme intención de adelantarse lo más temprano posible en el marcador para mantener una ventaja por el mayor tiempo posible. Y así lo hizo, pero la insistencia del conjunto local fue inaguantable y el empate cayó para extender el encuentro a tiempos extra y hasta la tanda de penales, en la que de manera inaudita fallaron tiradores que suelen ser infalibles. Real Madrid es un equipo con estirpe de campeón y Carlo Ancelotti es un conocedor del fútbol que sabe ganar defendiendo las ventajas, aunque sean mínimas. 

Los cruces de semifinales están listos, Bayern Munich enfrentará al Real Madrid, mientras que Borussia Dortmund se medirá con el PSG; esta vez no habrá equipos ingleses en la antesala de la final, la liga alemana cuenta con dos, mientras que la española tendrá a su eterno representante, el más ganador. PSG con una nómina menor a la de años anteriores tendrá la oportunidad de resarcir todas las derrotas y decepciones del pasado, si y solo si logra vencer en semifinales. Al final somos los aficionados los que ganamos con estos partidos de un deporte que parece distinto al fútbol de casa, pero que sigue siendo el mismo deporte.