En la oposición se han de haber prendido las alarmas ayer: Claudia Sheinbaum demostró fuertes habilidades retóricas, así como una gran capacidad para debatir y rebatir, por lo que la idea de que los debates iban a ser un día de campo o una oportunidad fácil de restarle puntos ha quedado en entredicho, quizá sepultada.
La candidata presidencial estuvo ayer, de manera exclusiva, en los estudios de Grupo Fórmula para sostener dos largas entrevistas con Ciro Gómez Leyva y Joaquín López-Dóriga, en las que se habló de todo. Casi casi de chile, de mole y de pozole.
Desde cómo surgieron sus aspiraciones presidenciales hasta temas personales, como su familia, su novel matrimonio y el nacimiento de su primer nieto, son algunos de los temas que se abordaron en ambos ejercicios periodísticos, uno en la mañana y otra en la tarde.
Sin embargo, donde Claudia brilló más fue cuando debatió con ambos locutores respecto a los temas más espinosos que se le podían preguntar: la inseguridad, los problemas del sector salud y el papel que jugará el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando acabe el presente sexenio, que ya agoniza.
La respuesta de la abanderada guinda a dichos cuestionamientos fue formidable: habló de forma articulada, elocuente, sin trastabillar y, lo más importante, con los datos en la mano y con argumentos que, sin importar que se esté a favor o en contra de los mismos, fueron convincentes.
Con eso se acaba la idea, fuertemente arraigada en la oposición, de que la candidata del oficialismo flaqueaba en el aspecto retórico y discursivo. Es cierto, quizá no tenga el mismo carisma de López Obrador, pero ¿qué político mexicano en las últimas décadas lo ha tenido? Una de las grandes cualidades del tabasqueño siempre ha sido su 'chispa'. Basta ver cómo los centennials y millennials viralizan cada semana sus chascarrillos, frases o expresiones en TikTok.
Sheinbaum, sin embargo, ha sabido, de forma atinada, que su gran fortaleza es otra: su inteligencia, su preparación académica, su capacidad de adaptarse, su experiencia. Valores a los que, en los últimos meses, ha sabido darles un toque personal. Y con justa razón, porque en un país tan misógino como el nuestro, una mujer con esas virtudes es vista como 'aburrida', pero en un hombre se vuelven todo lo contrario, ya no son defectos, sino se vuelven sinónimo de profesionalismo, cientificidad, seriedad.
Pese a esos prejuicios machistas, Claudia, tras semanas de recorridos en el país, donde ha crecido en las encuestas, ha entendido bien que su papel no es 'copiarle' a AMLO, sino, exaltar esas propias fortalezas, dándoles un toque más auténtico. Ella no dice que la inseguridad se resuelve con 'abrazos no balazos', sino a través de labores de inteligencia, coordinación y prevención. Es por eso que, como bien dice ella, la 4T será continuidad, pero con un sello propio.
Ayer, la ex Jefa de Gobierno de la CDMX mostró esos aprendizajes en las entrevistas con Ciro y Joaquín. Si hace lo mismo en los debates, quizá será imparable. En la oposición deben tomar nota de esto y alistar otras estrategias para cuando se realicen los referidos encuentros, los cuales serán el 7 y 28 de abril, así como el 19 de mayo. Es decir, básicamente ya 'mañana', por lo que el tiempo se les agota.