Opinión

OPINIÓN

La 4T combina elementos liberales y conservadores

La historia de liberales y conservadores en México es una de conflicto y adaptación.

Créditos: Cuartoscuro
Escrito en OPINIÓN el

En el discurso político de Andrés Manuel López Obrador, los conservadores ocupan un lugar preponderante. Para él, representan una parte de la sociedad que se aferra al pasado, protegiendo los intereses y privilegios de las élites económicas y políticas y constituyen el principal obstáculo para el cambio profundo que él promueve. Son los políticos de oposición, empresarios, medios de comunicación, periodistas y otros que, para él, defienden un sistema marcado por la desigualdad y la corrupción y se resisten a cualquier intento de reforma social o económica. Son los enemigos de la Cuarta Transformación, su proyecto de progreso y justicia social y renovación moral y material del país.

Esta diferenciación entre la 4T y los conservadores se ha convertido en una herramienta retórica esencial que AMLO utiliza para movilizar a sus seguidores y legitimar su agenda política. Calificándolos así, busca no solo identificar a sus adversarios sino también reforzar su propia posición como el portador de un cambio necesario y justo.

Este enfrentamiento entre conservadores y liberales que buscan terminar con sus privilegios, no es nuevo.

La historia de México refleja la influencia de estas corrientes desde sus primeros días como nación independiente, pasando por las reformas del siglo 19, las revoluciones y hasta la era moderna. La Reforma y la Intervención Francesa, el Porfiriato y la Revolución Mexicana, son ejemplos de cómo estas ideologías se han enfrentado y moldeado el país.

En el siglo 20 el PRI mantuvo un equilibrio entre ambas ideologías para permanecer en el poder. La alternancia política en el siglo 21 vio el ascenso de partidos de derecha e izquierda y la evolución de estas ideologías.

Los liberales modernos luchan por la justicia social, abogan por la ampliación de derechos individuales y sociales, incluidos los derechos LGBT+ y de las mujeres, defienden políticas que buscan reducir la desigualdad, promueven un mercado abierto complementado con una red de seguridad social para proteger a los más vulnerables, y enfatizan la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Los conservadores valoran la tradición, la familia y el orden social, defienden una economía de libre mercado y la iniciativa privada como motores del crecimiento. Aunque abiertos a cierto intervencionismo estatal para proteger industrias clave, son cautelosos con los cambios legislativos o sociales rápidos, priorizando la estabilidad.

Andrés Manuel representa una figura particular en este espectro y su proyecto de la 4T busca trascender la división tradicional entre liberalismo y conservadurismo. Combina elementos de ambas ideologías al promover políticas sociales expansivas y de justicia social, características del liberalismo, mientras adopta un enfoque de nacionalismo económico y defensa de las tradiciones culturales, aspectos típicamente asociados con el conservadurismo.

La historia de liberales y conservadores en México es una de conflicto y adaptación, con las corrientes políticas evolucionando para enfrentar los desafíos de cada era. AMLO y su administración ejemplifican la complejidad de estas etiquetas. La interacción entre liberalismo y conservadurismo sigue siendo central para comprender y anticipar el futuro político de México.

Twitter: @ruizhealy

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Instagram: ruizhealy

Sitio: ruizhealytimes.com