Atlético San Luis está convirtiendo la liguilla del Apertura 2024 en una historia parecida a la de David y Goliat, después de eliminar a Tigres y ganar el primer partido de semifinal contra Monterrey; el equipo potosino, un conjunto que no cuenta con una nómina ni siquiera cercana a la de sus dos rivales, que tienen presupuestos gigantes en una liga en la que esas diferencias se notan en instancias como la liguilla, salió victorioso en los encuentros jugados en su casa, haciendo pasar momentos de desesperación a sus dos rivales regiomontanos que, no pudieron concretar las oportunidades que pudieron cambiar la historia. Tigres no llegó cincuenta veces al área potosina, pero sí tuvo ceca de 15 aproximaciones que pudieron derivar en goles; a San Luis le llegan mucho, es un equipo que no desarma a su rival desde la salida, presionando alto, tampoco tiene poblada la media cancha para complicar las transiciones de la defesa al ataque de su contrincante; al contrario, espera a que lleguen a su propia área para desquiciarles con sus propios errores y con la actuación, a la altura del arquero, Andrés Sánchez.
A diferencia de la historia bíblica, y de sus rivales de Nuevo León, San Luis no basa su éxito en esfuerzos individuales, mejor apuesta por el trabajo en equipo, el juego de conjunto en el que cada que un jugador desocupa su lugar en la cancha, por las circunstancias del encuentro, otro cubre esa posición al defender. Visitar el Estadio Alfonso Lastras se convirtió en un martirio para todos los rivales que en el Apertura pasaron por esa aduana, San Luis no ha perdido ni un solo partido, incluyendo los de liguilla, con un empate como único saldo negativo. La semifinal, contra Rayados, parecía que se complicaba tras el empate del visitante; Monterrey de pronto recordó la calidad de sus jugadores y se fue encima del equipo local para salir con alguna ventaja de tierras potosinas, pero cuando mejor jugaba, San Luis anotó un gol proveniente de otro partido, Ricardo Chávez recortó hacia el centro desde su banda derecha y conectando un potente zurdazo que venció tanto la meta como las esperanzas rayadas de llevarse un mejor resultado.
A San Luis le restan 90 minutos en los que tendrá que fortalecerse como visitante, perdió cinco partidos de sus nueve jugados fuera de casa, para vencer a Monterrey, que tampoco se hizo fuerte en su casa; Rayados tuvo una severa inconsistencia en el torneo regular, no pudo despegar en el Gigante de Acero, tal y como lo esperan su afición y directiva que ha hecho grandes egresos para armar a un equipo muy competitivo, plagado de figuras, pero que no ha podido hacerlas funcionar en conjunto.
La otra semifinal, que se jugará jueves y domingo, es una llena de historia; son muchas las veces que América y Cruz Azul se han enfrentado, otras tantas en las que el equipo azulcrema ha despachado sin piedad a La Máquina. Es un enfrentamiento que se ha repetido en suficientes ocasiones para llamarle Clásico, sobre todo, en instancias finales, en las que América lleva la mano en cuanto a series de eliminación directa ganadas. Para estos cuartos de final, los del Apertura 2024, no hay un claro favorito, porque, aunque Cruz Azul llega como líder del torneo y después de remontar una ventaja de 0-3 contra Tijuana, América también jugó unos cuartos de final por nota, en los que eliminaron a un Toluca irreconocible, que nunca se dio cuenta que ya se encontraba jugando liguilla.
América se encuentra a dos partidos de llegar a la final e intentar lo que ningún equipo ha logrado, el tricampeonato; el conjunto azulcrema se repuso, y casi levantó de la lona, en la fase regular del Apertura. Le costó mucho trabajo mantenerse en sitios de clasificación y fue por medio del Play in que logró acceder a liguilla, poniendo en riesgo todos sus planes por repetir la corona. Para Cruz Azul es un momento clave de llegar a una segunda final, en un solo año, para esta vez intentar coronarse, sin tanto tiempo entre el último campeonato, como aquellos veintitantos años que tardo en levantar la copa. Tendrá que vencer a todos sus fantasmas, que incluyen al equipo de Coapa, para alcanzar la meta en la que resulte campeón de la mano de Anselmi.
La liguilla es un reflejo de la liga, con algunas anomalías; a las instancias finales suelen llegar los equipos económicamente fuertes y armados para competir en la liguilla, esos que sus individualidades les pueden salvar el día; pero siempre llega uno, a veces más, que basa su éxito en el esfuerzo grupal y que, en ciertas ocasiones, le alcanza para cambiar el curso lógico de los resultados. América, Cruz Azul y Monterrey son equipos financieramente preponderantes en el campeonato mexicano, mientras que San Luis es un conjunto que se ha mantenido al alza, con base en su juego de conjunto, con una nómina bastante más corta a la de los otros tres semifinalistas. Ya eliminó a Tigres, de alto presupuesto, y la victoria en la ida de semis le da una manejable ventaja sobre Rayados, veremos si, le alcanza para seguir tirando gigantes.
