Xóchitl Gálvez sembró la semilla de la duda: ¿qué pasa con las firmas de sus rivales dentro de la oposición?
Es cierto el cuestionamiento de la senadora... ¿de dónde salieron tantas y cómo?
Porque no sólo se trata de recabar las rúbricas necesarias en la búsqueda por la candidatura, sino también analizar si son legítimas o se trata de usurpación de identidad.
Esto aplica para todas y todos los aspirantes de la oposición, incluida la propia Gálvez. Quienes incluso de forma involuntaria pueden contar con cientos o miles de apoyos apócrifos.
No sería la primera ni la última vez que pasa esto.
Ya ocurrió en el pasado: a finales de 2021, por ejemplo, Radio Fórmula MX documentó de forma exclusiva, antes que cualquier otro medio, que simpatizantes de Morena juntaron miles de firmas de personas muertas o encarceladas para convocar a la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cuatro años antes, entre 2017 y 2018, aconteció la misma situación: Jaime Rodríguez "El Bronco", Armando Ríos Piter y Margarita Zavala acumularon miles de rúbricas apócrifas en su búsqueda por una candidatura presidencial independiente.
Lo anterior derivó en que el Instituto Nacional Electoral (INE) cancelara las candidaturas del entonces gobernador de Nuevo León y el senador guerrerense, mientras que la candidatura independiente de la ex primera dama fue aprobada con severas críticas de los consejeros electorales.
Al final, en una indignante maniobra que fue ampliamente cuestionada, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación echó para atrás la decisión del INE y le dio la candidatura al 'Bronco'. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Más de cinco años después de esos acontecimientos, surge la duda: ¿qué pasa con las miles de firmas que han entregado las y los aspirantes de oposición este 2023?
¿Son legítimas, son legales? ¿Quién revisa que no se usen credenciales de elector falsas u obtenidas de forma ilegal?
El INE debería revisar que no se estén usando de forma ilícita datos del padrón electoral. Ni que se trate de una usurpación de cientos de miles de identidades mexicanas.
Otra cosa importante... ¿se harán públicos esos datos?