El Frente opositor está en problemas.
La torpeza con la que se ha conducido el liderazgo de la coalición opositora ha causado daños internos que pueden volverse una hemorragia.
Ayer, se dio a conocer el nombre de los 4 aspirantes presidenciales que pasaron a la siguiente ronda: Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes.
Dos panistas, dos priistas... ningún perredista.
El PRD es, desde hace casi una década, un partido testimonial. Su última gran victoria electoral fue la gubernatura de Michoacán, a manos de Silvano Aureoles. Pero eso fue hace 8 años.
Ahora, los restos del naufragio perredista sufren el desdén de una alianza opositora que nunca los tomó en serio. Y ahora les hizo descaradamente el feo.
Aureoles, Mancera y el panista Francisco García Cabeza de Vaca fueron los perfiles a los que se les rechazó acceder a la siguiente ronda so argumento de que no cumplieron con el requisito de las firmas.
Aunque sí recabaron más de 150 mil rúbricas, no lograron dispersarlas en 17 entidades. Es decir, que hubiera proporcionalidad en las mismas. Ergo, ya fueron eliminados de la competencia.
Las respuestas no tardaron en llegar. Si bien Cabeza de Vaca fue institucional, Mancera y Silvano se lanzaron con todo contra el Frente.
El ex Jefe de Gobierno capitalino acusó que lo bajaron a la mala por decisión de la cúpula prianista, mientras que Aureoles amagó con judicializar el proceso, además de que deslizó la posibilidad de que el PRD rompa con el Frente.
Esto sucede justo un par de días después de que Jorge Luis Preciado acusara fraude en el proceso de selección de la oposición, para luego renunciar a su añeja militancia panista.
Fuentes señalaron que en el PRD están muy molestos y analizan seriamente romper con el Frente, que necesita de forma urgente aplicar una operación cicatriz, de lo contrario, la herida se puede tornar gangrena.
Es cierto que el sol azteca tiene poco que ofrecer. Pero su salida sería un golpe preocupante para la oposición. Sobre todo, cuando los priistas vean que hay riesgo de que se les pueda dar un tratamiento similar que los amarillos.
Y mientras tanto, en Palacio miran felices estos problemas.
Por cierto, de romper con el Frente... ¿el PRD buscaría a Dante Delgado y sus muchachos?