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¿Y dónde está Videgaray?

El INE logró contactar en 2021 al ex titular de Hacienda, con la finalidad de interrogarlo por el caso Odebrecht.

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El sexenio está entrando a su recta final... y no se ha logrado concretar el mayor asunto judicial en manos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador: el caso Odebrecht.

La Fiscalía General de la República, comandada por Alejandro Gertz Manero, ha dilatado el proceso. Por no decir que lo ha entorpecido e, incluso, dinamitado.

Tres años después de la detención de Emilio Lozoya las investigaciones se han empantanado. El ex director de Pemex no ha aportado pruebas ni logrado sostener las acusaciones contra sus antiguos jefes, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray.

Prueba de ello es que algunos imputados por el caso han sido liberados, como el panista Jorge Lavalle Maury. Mientras otros están tranquilos... y otros fuera del país sin que se les emita orden de aprehensión, como Ricardo Anaya.

Actualmente, Lozoya busca un acuerdo reparatorio con la Fiscalía con la finalidad de aportar pruebas en contra de Peña Nieto para que sea extraditado desde España.

La interrogante es... ¿también irá contra Videgaray?

El antiguo todopoderoso y omnisciente ex titular de Hacienda lleva casi 5 años exiliado técnicamente del país, fuera de la vida política. La última vez que fue visto en territorio nacional ocurrió en 2019, en el funeral de Alfredo del Mazo González, ex gobernador del Estado de México.

La Fiscalía ya intentó, fallidamente, imputarlo por traición con la patria. Sin que pudiera lograrlo.

Independientemente de lo anterior, nadie sabe con certeza dónde se encuentra el también ex canciller. La última información es de la periodista Dolia Estevez, quien aseguró en 2020 que vive en un departamento en Cambridge, Massachusetts, debido a que es docente en el prestigiado Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). 

Pese a ello, el Instituto Nacional Electoral (INE) logró encontrar a Luis Videgaray en febrero de 2021, a quien interrogó por su supuesta participación en un desvío de recursos de Odebrecht a la campaña de Peña Nieto en 2012. 

Esto es lo que el ex secretario de Hacienda le respondió al INE:

  1. Confirmó que fue jefe de la campaña de Peña Nieto en 2012, pero aclaró que entre sus funciones no se encontraba dirigir las finanzas de la candidatura del PRI, pues eso le correspondía al Comité Ejecutivo Nacional del partido.
  2. Confirmó que, por invitación del propio Peña Nieto, Lozoya se desempeñó como coordinador de vinculación internacional de campaña.
  3. Aseguró que Lozoya se la pasó fuera del país la mayor parte de la campaña, por lo que su comunicación fue esporádica y se limitó a hablar con él de la percepción de Peña Nieto en el extranjero. 
  4. Negó que durante el 2011 y 2012 existieran transferencias de dinero entre él y Emilio Ricardo Lozoya Austin.
  5. Negó haber realizado u ordenado transferencias de recursos a empresas y consultores de imagen para la campaña, los cuales supuestamente fueron Dirk, Zavala, Rubarth LTD., International Strategic Solutions Inc. (Intermestic Partners)., Bean LLC (Fusion GPS), Jose Eshkenazf Smek, JC Liorden Sabat (Uorden Sabat Consulting), The Markham Group Inc, Bendixen & Associates Inc., Chlopak, Leonard, Schechter & Associates Inc., T. Investment Corporation. y Mauricio Sánchez. 

Dos años después de ese interrogatorio, el INE no pudo concluir sus investigaciones en contra del caso Odebrecht, al cual le dio carpetazo, bajo el argumento de que la Fiscalía se negó, pese a órdenes del Tribunal Electoral, ha compartirle información clave del asunto.

El sexenio llegará a su fin. Y no parece que vaya a haber justicia.