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¿El último baile?

Tigres es un equipo que exige un lugar en las páginas de la historia del fútbol mexicano

Créditos: Cuartoscuro
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Tigres tiene una historia reciente en la que ha marcado una época en el fútbol mexicano; después del descenso, allá por el año 1995, el conjunto que manejaba el patronato de la UANL tuvo un giro de 180 grados para empezar a cambiar su historia de altibajos. A partir de que la iniciativa privada se hizo cargo económicamente, el equipo dejó de transitar por las posiciones que acercaban a los lugares en los que se pierde la categoría y empezó a apuntalar sus filas; en la primera década del Siglo 21, las metas de la directiva no eran alcanzadas y por el banquillo técnico desfilaron varios entrenadores, algunos con renombre internacional, otro con pasado en la institución sin que se pudiera consolidar un proyecto consiguiendo un campeonato. Fue hasta la siguiente década que con el regreso de Ferretti a la dirección técnica y una mayor inversión en refuerzos que conseguiría el tercer campeonato en 2011, después de casi 29 años. A partir de entonces y con la intención de internacionalizar al conjunto se fortaleció financieramente al conjunto para adquirir refuerzos que pudieran ayudar a mejorar el subcampeonato logrado en la Copa Libertadores de 2014; así llegaría uno de los máximos ídolos de la afición felina, André Pierre Gingnac, aunque por diferencias de la liga con CONMEBOL, los clubes mexicanos no volverían a participar en el torneo continental.

Entonces Tigres se dedicó a ser un equipo que dominaría el torneo local, se hizo aún más fuerte en sus finanzas y logró atraer a seguidores que, embelesados con el brillo de los trofeos y los jugadores estelares, han engrosado las filas de la afición. A partir de 2011, Tigres ha logrado seis campeonatos, superando los números de cualquier otro club en México y marcando tendencia de cómo manejar un equipo para volverle competitivo y ganador no solo en la liga local; es el club mexicano con mejor participación en un Mundial de Clubes, un subcampeonato trae caer contra Bayern Munich por la mínima diferencia le colocó como un equipo al que se debía toma en cuenta en el plano internacional. El paso de los años hizo que algunas voces se aventuraran a decir que el conjunto se estaba haciendo viejo, incluso un director técnico fue cesado por entrar en conflicto con el vestidor por este mismo tema. La realidad es que después de Ferretti, no llegó un director técnico que supiera manejar a los jugadores que se han convertido en ídolos de la afición.

El Clausura 2023 fue un torneo que acercó al equipo felino a la surrealista liga mexicana; mientras habían disfrutado años de una clara diferencia entre la mayoría de los clubes, este semestre empezó con formas de las que ya se había desacostumbrado; la tranquilidad que traía el éxito se vio amenazada con el cambio en tres ocasiones dentro del banquillo técnico. Tigres renovaba sus esperanzas en el 2023 con la llegada de Diego Cocca que, después de haber sido bicampeón con Atlas se esperaba que hiciera un grupo poderoso con la nómina que manejaría en el club de San Nicolás, pero las malas formas del fútbol mexicano alcanzaron a arrebatarle en menos de cinco jornadas al flamante entrenador para que tomara las riendas de una desamparada Selección Mexicana; al relevó llegó Chima Ruíz que pudo sobrellevar los resultados, pero a quien el equipo se le desinfló, por lo que también fue cesado, casi en la recta final de la fase regular del torneo; la llegada de Siboldi no levantó muchas expectativas y su permanencia parecía estar supeditada a la obtención de los resultados inmediatos; primero el repechaje, lo libró, después los cuartos de final, de los que avanzó; llegar a la semifinal fue un re respiro, pero ganarla contra el acérrimo rival, le otorgó un pase libre para el siguiente torneo. La final, en la que por primera vez, con todo el arsenal de jugadores con el que cuentan, no era favorito, dejó dudas en el primer partido; para la vuelta, en el estadio de Chivas, el primer tiempo parecía sentenciar la serie, con un marcador de dos a cero en contra, parecía cuestión de tiempo para que Guadalajara redondeara el trabajo; pero desde el banquillo rojiblanco mandaron las señales equivocadas para su equipo, pero que abrieron un resquicio de oportunidad a Tigres, que, a pesar de la edad que suma en su plante, tiene una calidad por encima de cualquier conjunto de la liga, con un poco de aire logró la vuelta al marcador para coronarse por sexta vez en doce años. Al ritmo de un campeonato cada dos años, Tigres es un equipo que exige un lugar en las páginas de la historia del fútbol mexicano. Sin tener claro cuánto más pueda durar esta generación dorada de jugadores felinos, se agradece que hayan elevado la competencia y que puedan proyectar al fútbol local un poco más allá de sus fronteras.