¿Se imaginan una BBC mexicana?
Una cadena informativa que, con recursos públicos, realizara contenido de alta calidad.
No sólo informativo y noticioso, sino también de entretenimiento y cultura.
Que tuviera la mejor cobertura en sucesos históricos nacionales, por ejemplo, la captura de Ovidio, e internacionales, como la muerte de la Reina Isabel II y la invasión de Rusia a Ucrania.
Bueno, pues ese sueño se marchitó. Se deshizo. Se esfumó. Llegó a su fin.
Ayer, el líder del Senado, Ricardo Monreal, anunció que el Gobierno federal, es decir, Andrés Manuel López Obrador, liquidará Notimex. El principal medio de noticias nacional.
Resulta paradójico. Casi circense. Que una administración, la de AMLO, se queje de la cobertura sesgada de los grandes medios y tire, al mismo tiempo, eche al vertedero, a la fosa séptica, la gran voz pública con la que cuenta y ahora la silencie para siempre.
Ergo, México se quedará sin una agencia de noticias de carácter estatal.
España la tiene. EFE.
Alemana la tiene. DW.
Estados Unidos la tiene. AP.
El mundo árabe la tiene. AJ.
México ya no tiene nada.
Y el gobierno se queja de Reforma et al.
Pero tiró su única voz segura ante el público. Todo es mentira. Sobre todo lo que no guste.
Porque a este gobierno se le olvida que las instituciones deben reformarse no esfumarse. Porque ello son temporales pero sus efectos son para siempre.