Hace casi 52 años, el 17 de junio de 1971, el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, anunció que “El enemigo público número uno de Estados Unidos en los EEUU es el abuso de las drogas. Para combatir y derrotar a este enemigo es necesario emprender una nueva ofensiva total (…) será una ofensiva mundial que se ocupará de los problemas de las fuentes de suministro (…) Abarcará a todo el gobierno (…) Si vamos a tener una ofensiva exitosa, necesitamos más dinero. En consecuencia, solicito al Congreso 155 millones de dólares en nuevos fondos, lo que elevará la cantidad total de este año en el presupuesto para el abuso de drogas, tanto en control como en tratamiento, a más de 350 millones”.
Empezó así la Guerra contra las Drogas a la que se sumaron la mayoría de los gobiernos del mundo por presión de los estadounidenses.
En ese año murieron 6771 estadounidenses por sobredosis de alguna droga, cifra que hoy se ve ridículamente baja si consideramos que se estima que en 2022 murieron 108 712 por sobredosis, principalmente de fentanilo.
Entre 1971 y 1990 el número de muertos por sobredosis se mantuvo en niveles mínimos: de 5684 por año en promedio en el periodo 1971-1980 descendió a 3777 por año en promedio en el periodo 1981-1990.
Sin embargo, a partir de 1993 los números empezaron a crecer cada año y durante el periodo 1991-2000, el promedio anual de muertos subió a 9601. Fue en 1999 cuando el número de muertos –16 849– superó los cuatro dígitos.
En el periodo 2001-2010 el promedio anual de muertos llegó a 30 815. Este promedio aumentó a 58 995 en el periodo 2011-2020, siendo en 2020 cuando el número anual –106 699– superó los cinco dígitos.
Desde el 17 de junio de 1971 al 31 de diciembre de 2022 murieron por esta causa 1 322 270 personas en EEUU pese a que el gobierno de ese país gastó poco más de un billón de dólares combatiendo a las drogas. A este número habrá que añadir quién sabe cuántas personas y dólares alrededor del mundo.
Morir aparentemente no asusta a quienes consumen drogas porque, de acuerdo al Reporte Mundial de Drogas 2022 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2020, aproximadamente 284 millones de personas (una de cada 18 personas de entre 15 y 64 años) habían consumido una droga en los últimos 12 meses, un aumento del 26% con respecto a 2010.
Los números indican que la Guerra contra las Drogas está totalmente perdida.
Pese a ello, los gobiernos del mundo insisten en mantener la misma estrategia que han seguido durante poco más de medio siglo.
Joe Biden anunció ayer un plan de cinco puntos para combatir el uso del fentanilo, en México el presidente Andrés Manuel López Obrador creó una comisión para combatir el tráfico ilícito de drogas sintéticas, armas de fuego y sus municiones y hoy viajan a Washington los secretarios de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Marina, Seguridad y el fiscal general de la República para reunirse con funcionarios estadounidenses con el fin de ver de qué manera resuelven el problema.
Todo es más de lo mismo y por ello fracasarán en sus intentos. Las cosas no cambiarán mientras no se legalicen todas las drogas y el dinero que hoy se utiliza para combatirlas se destine a campañas de prevención y rehabilitación.
Twitter: @ruizhealy
Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy
Instagram: ruizhealy
Sitio: ruizhealytimes.com