La oposición anda como una gallina sin cabeza.
A pocos meses de que inicie el proceso electoral federal de 2024, los sectores que rechazan al obradorismo siguen deambulando sin rumbo... y sin candidato o candidata definidos. No han sabido aprovechar los constantes errores del morenismo y, por el contrario, no logran salir de su propio desprestigio.
En la autodenominada Cuarta Transformación, ya les comieron el mandado: hay tres claros perfiles para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador. No hace falta nombrarlos de nuevo, pero sabemos que son Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto.
Los tres morenistas han desplegado, desde el año pasado, una campaña a nivel nacional para posicionarse de cara al ejercicio comicial del 2024. Han tapizado el territorio nacional con bardas y mantas con sus rostros; han hecho mítines masivos y compuesto canciones con sus nombres.
Del otro lado del espectro político, sólo hay fantasmas.
Anaya está en el exilio; Lilly Téllez no convence a todos los aliados al panismo; mientras que los priistas cada vez ven con menos posibilidades encabezar la alianza donde el blanquiazul lleva la mano.
En este contexto, obtuso para la oposición, el expresidente Felipe Calderón lanzó un llamado, desde el periódico Reforma, para que sea la ciudadanía la que, mediante un proceso interno, elija las candidaturas opositoras en el 2024.
Es decir, que lejos de acuerdos y peleas entre las cúpulas del PRI y el PAN (el PRD ya no existe), las y los ciudadanos sean los que tengan la última palabra.
La propuesta es interesante, sin duda, pero difícilmente va a proceder porque, primero, el tiempo se agota y organizar un ejercicio así necesitará un esfuerzo que la oposición no necesariamente está dispuesta a realizar.
Parece que, al interior de las filas opositoras, hay quienes dan por perdida la elección del 2024 y ahora su objetivo es mantener sus cuotas de poder.
Mientras que otros tienen la esperanza de que, si se llega a derrotar a la 4T en los comicios del 2023 en el Edomex, habrá la posibilidad de repetir los resultados de la alianza en el 2024. Algo ingenuo porque, si algo han demostrado los resultados desde 2021, es que la coalición PRI-PAN poco ha emocionado al electorado.
Y dentro de toda esa indecisión, Morena sigue arrasando en las elecciones. Ayer lo hizo en Tamaulipas.
Eso sin contar que el juicio contra García Luna puede ser la estocada final contra la oposición.