Una cosa es el monto del plan para Acapulco y otro, muy superior, el de los daños.
Florestán.
Ayer al mediodía, Arturo Zaldívar anunció en un tuit su renuncia como ministro de la Suprema Corte, y la copia de la carta al presidente de la República, sin aludir a las causas graves, que son el elemento esencial de un integrante de ese tribunal constitucional, pidiéndole que lo enviara al Senado para su aprobación.
En su texto, Zaldívar dice que las aportaciones que pueda hacer en la consolidación de un mejor país se han vuelto marginales y que estima que es de la mayor importancia (sic) sumarme a la consolidación de la transformación de México es decir, la cuarta de López Obrador, quien hace tiempo reveló que desde que era precandidato le expresó su respaldo y coincidencias políticas.
Juntos, quisieron extender su mandato de Zaldívar como presidente de la Corte dos años más, de diciembre de 2022 a diciembre de 2024, para acompañarse todo el sexenio y siguiera a su servicio, lo que era violar la Constitución lo que toleró hasta el final que el pleno rechazó.
La renuncia la debe haber negociado con el presidente y dos horas después, ya estaba reunido con Claudia Sheinbaum, según documentó en un post con un sonriente, feliz Zaldívar y este anuncio: Me reuní con Arturo Zaldívar. Acordamos trabajar juntos para avanzar en la transformación del país.
No guardaron ni la menor forma, lo que viene a documentar, si alguien tuviera duda alguna, lo excrementicio que es el ejercicio de la política y de la ambición del poder.
El servicio de Zaldívar a López Obrador, es que le deja espacio para designar a su quinto ministro de la Corte por un período de quince años, lo que le permitirá mantener su endeble equilibrio en ese tribunal durante tres lustros, al lado de Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel.
Les reitero: la política es una mierda, y Zaldívar una vergüenza.
RETALES
- AMBICIÓN.- Zaldívar no puede ser legislador y está impedido de formar parte del próximo gobierno, tendría que haber renunciado de tres a dos años antes de la fecha de la elección, que incumple. Ahora, si va por la Fiscalía General de la República, le tengo noticias: el cargo de Alejandro Gertz Manero termina en enero de 2028, no está dispuesto a dejarlo y le sobra parque, por si intentaran el albazo;
- PRIORIDADES.- Es difícil entender por qué López Obrador, en el peor desastre natural de su gobierno, mantenga el mismo discurso de agresión a opositores y periodistas y sus misma prioridades: el Tren Maya que el fin de semana recorrió en helicóptero en lugar de volcarse en Acapulco; y
- VOTOS.- La ratificación de la fiscal Ernestina Godoy depende de que Morena compre a siete u ocho diputados de oposición en el Congreso capitalino, porque necesita 46, mayoría calificada, y tiene menos de cuarenta. A ver quiénes se venden. Sería letal para el Frente Opositor de Xóchitl.
Nos vemos mañana, pero en privado.