Todos los días llegan algún día. Eso dice, palabras más, palabras menos, la emperatriz Carlota en la novela Noticias del Imperio, de Fernando del Paso. La vida, la muerte, las alegrías, las desgracias. Todo llega algún día.
Aquí no hablamos de antiguos reyes ni sangre real, aunque sí hay la constante presencia de un palacio. Y uno que otro personaje de abolengo. Dramas apartes. Finalmente llegó el día más importante para Morena en lo que resta del año. También la jornada más importante para Claudia Sheinbaum desde que obtuvo el bastón de mando de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Todos los ojos están puestos en la Ciudad de México: después de todo es la capital del país y el centro neurálgico de la economía y la política nacional. Aquí habrá que ver que no haya una ruptura entre los aspirantes punteros, Omar García Harfuch y Clara Brugada, quienes tuvieron una guerra fría durante todo el proceso, por no decir que hubo una auténtica guerra sucia en la que ambos bandos, a partir de terceros, trataron de desprestigiarse los unos a los otros.
Aunque García Harfuch, propuesto por Sheinbaum, lidera las encuestas, gran parte de la base dura de Morena, identificada históricamente con la izquierda, tiene dudas sobre su perfil policial, por lo que ha decantado su apoyo por Clara Brugada, quien, debe decirse, hizo un gran trabajo en Iztapalapa.
El contraargumento es que Harfuch, quien logró bajar de manera destacada los índices delictivos de la Ciudad de México, es un candidato que es bien visto por las clases medias capitalinas, quienes le dieron la espalda a la Cuarta Transformación en las elecciones intermedias del 2021.
Gane quien gane de ambos, existe el riesgo de una ruptura en la militancia morenista. Así como un revés a la propia Sheinbaum, quien tiene el primer gran reto de lograr la cohesión de su partido y evitar contratiempos rumbo al 2024.
El fantasma del pleito no sólo ronda a la Ciudad de México, sino en varias de las 8 entidades en donde se darán a conocer los resultados de las y los ganadores para encabezar localmente a la 4T. Eufemismo para no decir: quiénes serán las y los candidatos a las gubernaturas.
En Veracruz todo pinta que será Rocío Nahle: una funcionaria que fue eficiente en el gobierno y goza de una imagen positiva. Ahí difícilmente habrá problemas. Lo mismo que en Jalisco, donde prácticamente será Claudia Delgadillo.
El resto de las entidades, es más complicado. Sobre todo si tenemos en cuenta que, después de un constante jaloneo en las autoridades electorales, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial ordenó a los partidos postular 5 candidatas mujeres y 4 hombres. Lo cual puede derivar en que incluso, en la entidad donde haya ganado un hombre en las encuestas, sea postulada una mujer.
Chiapas, Morelos, Puebla es donde pueden estar los mayores conflictos. Guanajuato le sigue, en menor medida. En Tabasco y Yucatán son hombres quienes encabezan las encuestas, de manera holgada, pero la determinación del Tribunal puede sacudir todo.
Este viernes se decide en gran parte el futuro de la 4T. Y es el primer gran reto de Sheinbaum.