Veinticinco goles se anotaron en la Jornada 10 del Apertura 2022, es un buen número comparado con otras fechas del torneo en las que apenas se llegó a 20 o menos anotaciones; esto sería una gran noticia, de no ser porque la mitad de esos 25 goles se notaron en solo dos partidos. Las goleadas propinadas a Cruz Azul y Pumas fueron, además de humillantes, las responsables de elevar la cuota goleadora de la jornada en turno. Resulta difícil de creer que cualquier equipo se lleve una goleada de esas proporciones en estas épocas del futbol moderno, pero las diferencias en rendimiento se hacen visibles cuando dentro de un equipo empieza a sonar desgastado el discurso del cuerpo técnico o ya no hay una comunión y entendimiento deportivo, suelen darse marcadores como los que abultaron el goleo de la décima fecha. En Cruz Azul fue muy evidente, después del 7-0, en la institución no se esperaron ni medio día para anunciar la destitución de Diego Aguirre; en Ciudad Universitaria algunos pidieron la salida de Lillini, olvidando cómo sacó al equipo universitario de una situación complicada con pocos recursos.
En Pumas el problema llegó con la intención de dar un golpe de calidad; la garra y el espíritu que el conjunto capitalino recuperó, merecía reconocerse y era la fórmula que se estaba trabajando para volver a ser protagonista, con mucho esfuerzo y orgullo propio llegó a jugar una final, es una etapa en la que además recuperó afición y se pudo hacer caja para reforzar al equipo de manera parecida a la grandes carteas del futbol mexicano. Sin negar la enorme calidad, trayectoria y logros de las contrataciones que hizo Pumas, rompieron con la inercia y la dinámica en la que se encontraba un equipo joven. Pero la culpa entera tampoco es de Dani Alves, en el partido contra Santos colocó dos centros que debieron terminar en gol cambiando el rumbo del encuentro, o de Salvio que se lesionó en San Luis después de dejar al equipo con ventaja de 0-2; la gran tarea de Lillini es lograr el equilibrio en el terreno de juego, convencer él y al plantel que hay elemento que no pueden jugar los partidos completos, Alves no se ha perdido un solo minuto desde que llegó al futbol mexicano, esto, más que ayudar al capitán de la selección brasileña para sumar competencia rumbo a Catar, lo ha exhibido de mala manera.
Con más tiempo de sobra que el semestre pasado, América está a punto de emular y superar lo hecho en el Clausura 2022, suma cuatro victorias consecutivas y le resta tiempo para no conformarse con el cuarto lugar alcanzado hasta el momento y en donde terminó el torneo anterior. América suma 15 goles en cuatro partidos de los cuales, cuatro son definiciones de Henry Martín, que quiere ser una carta importante en la baraja de opciones de la Selección Mexicana; pero no es el único jugador de América que anota, Jonathan Rodríguez sigue levantando su ritmo de juego y teniendo buen entendimiento con el resto del ataque; el sábado en el Estadio Azteca más de medio equipo se dio el lujo de anotar ante un rival que no opuso resistencia.
El partido del que más se esperaba, Monterrey contra Tigres, resultó con un empate a cero goles de poco sabor; los dos conjuntos tuvieron escasas oportunidades en la zona de definición, siendo Tigres el más peligroso; el partido se disputó en media cancha y en el último lapso el Clásico Regio se trato de que ninguno de los dos perdiera. Chivas por fin ganó; llegaba como víctima a Aguascalientes, pero un par de movimientos erróneos en la alineación de Necaxa, hicieron lucir a Guadalajara como un equipo contundente y recuperado. Habrá que esperar su desempeño en el futuro, pero de momento, todos esos empates que parecían no servir se han hecho útiles tras la victoria y tienen al Rebaño arañando los lugares de repesca.
Atlas sigue sin carburar, el equipo bicampeón apenas alcanzó un empate con el equipo rey en el rubro, Puebla, que juega bien, pero le cuesta mantener los resultados. Pachuca no tuvo piedad del mal herido León y le propinó su cuarta derrota consecutiva, la Fiera pasa por un momento complicado, pero la directiva no acostumbra hacer cambios abruptos a mitad de temporada, es uno de las pocas instituciones en las que se respeta el completo proceso, para hacer la evaluaciones al final del torneo, esperando que no sea demasiado tarde.