Habrá 'tiro' en 2024, sí... pero dentro de la propia oposición.
Mientras que Morena ya tiene cuatro visibles candidatos para renovar la presidencia de la República, la oposición quedó descalabrada el domingo.
Tan descalabrados quedaron que presumen haber ganado 2 entidades... después de que perdieron 4. Y no sólo se quedaron con menos estados, sino que sus derrotas en las mismas fueron abrumadoras.
Los golearon estrepitosamente.
Y lejos de cerrar filas, la oposición comienza a tener fricciones en su interior. Ayer, en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, el dirigente del PAN, Marko Cortés, señaló que le pondrán una serie de "condiciones" al PRI de cara a la alianza electoral para el 2024.
Asimismo, un análisis de la consultora SPIN señala que el Revolucionario Institucional se ha vuelto un lastre para la coalición opositora, pues les ha dado más negativos que positivos: "El PRI sólo ha aportado derrotas a la alianza opositora, no sólo por la realineación de su base electoral hacia Morena, sino quizá porque la escasa movilización el día de la elección es un acuerdo con los gobernadores, para que, una vez que terminen sus períodos, obtengan a cambio algún beneficio".
Es decir, de acuerdo con este análisis el PRI no sólo no aporta gran cantidad de votos a la oposición, sino que incluso les resta.
El PRI y el PAN lejos de hacer autocrítica, tratan de culpar a dragones imaginarios de la destrucción de sus feudos políticos. Como el caso del narcotráfico, cuya participación en la jornada comicial no tuvo fuerte presencia, a diferencia de otros procesos electorales en los que hay docenas de candidatos asesinados.
No quiere decir que el narco no participe en las elecciones, es probable que sí y que actúe con todos los partidos políticos (véase el caso García Luna), pero es miope y tramposo que la oposición quiera justificar su derrota con eso.
Lo más triste, el PRI y el PAN eran adversarios históricos. Ahora, el primero va en camino de convertirse en una mascota del segundo.
Como el PRD... del que mejor ya ni hablamos.
Y por cierto, también habrá tiro en 2024... pero al interior de Morena. Pero esa es otra historia.