Ha sido una mala semana para los aficionados Pumas que por un lapso estuvieron cerca de tocar el cielo en dos torneos y acabaron con las alas quemadas como Ícaro, perdiendo la final de CONCACAF y quedando fuera de la liguilla del torneo mexicano. La derrota ante Seattle Sounders en la competencia continental fue un duro golpe, no solo para el Club Universidad, también para el futbol mexicano y su estructura que ha ido disminuyendo en calidad y exigencia. A Pumas le llegó en mal momento la clasificación a la Liga de Campeones de CONCACAF, después de varios años tambaleándose entre malas finanzas, gastos que no rindieron y personajes que aprovecharon el reflector de la institución para promover su propia figura. Pumas apenas está saliendo de años oscuros en los que no encontraba el rumbo y en los que perdió identidad con su afición y se ha quedado rezagado en aumentar sus filas de seguidores; si los triunfos son amores, al equipo felino se le han ido muchos en estos años.
Chivas pasó por encima de Pumas, como si no hubieran sido suficientes los cinco goles que se dejó encajar contra Seattle, el equipo de Guadalajara adicionó cuatro más a la cuenta universitaria en un marcador que tal vez merecía no ser tan abultado, pero que, ante la desesperación de los auriazules, fue sencillo para los rojiblancos matar en contragolpes efectivos. Lo del rebaño, mejor dicho, lo de Cadena es para resaltar, no loso está invicto desde que asumió el cargo de relevista en el banquillo, ha ganado todos los partidos en los que ha estado al frente del equipo. Guadalajara juega mejor y ha podido recuperar a sus jugadores clave, los refuerzos que llegaron al Rebaño con bombo y platillo habían entrado en una intermitencia que termino a partir del recambio en el cuerpo técnico; Alexis Vega se encuentra en su mejor momento futbolístico y con contrato renovado; Beltrán, Alvarado y Sepúlveda se han convertido en el eje medular de la escuadra y han asumido sus roles específicos con responsabilidad. Con el impulso que llevan es factible colocar al conjunto rojiblanco con posibilidades de avanzar sobre los cuartos de final, aunque enfrentará al campeón vigente, será un Clásico Tapatío muy atractivo.
Atlético San Luis dio la campanada al eliminar a un Monterrey que al final decepcionó a propios y extraños, cuando se esperaba que Rayados levantara en ánimo y despliegue de futbol con el cambio en la dirección técnica, se quedó corto también con Vucetich al frente. El conjunto de Rayados no pudo estabilizar su juego luego de haber perdido confianza y protagonismo con su anterior D.T. Los reflectores dejaron de apuntar a la cancha y tenían siempre como objetivo las reacciones jocosas de su mandamás en turno, pero la simpatía se va agotando conforme a los resultados que no van llegando y en un intento de recuperar la temporada, y antiguas glorias, se llamó al apodado Rey Midas, quien hace ya tiempo que no convierte en oro los equipos que toca y que pretendía volver a sus virtudes casi bíblicas en una nueva oportunidad con Monterrey. Pero enfrente, y de visitante, se encontró con un equipo de San Luis muy bien trabajado, bastante ordenado y con el hambre que no tuvieron los locales en el Gigante de Acero. Lo que parecía un debut fugaz para Jardine en postemporada, se convirtió rápidamente en fiesta para el equipo tunero, en menos de 10 minutos alcanzaron y dieron vuelta al partido que pudo haber terminado en el tiempo regular, pero la presión sobre Monterrey por jugar en casa era demasiada y el partido termino empatado a los 90 minutos. Los penales hay que saber cobrarlos y más aun frente a un portero como Barovero que se vistió de villano ante la afición para la que alguna vez fue paladín del arco.
Pachuca, Tigres, Atlas y América observaron muy atentos los partidos de repesca; los cuatro primeros llegan a los cuartos de final con la desventaja, o ventaja, de haber descansado un partido. A favor, tienen menos fatiga; en contra, menos ritmo. Pachuca es el equipo favorito, solo por el futbol que mostró durante el torneo regular, es una liguilla y cualquier equipo puede ganarla, pero parece complicado que el equipo Tuzo se vuelva a equivocar como en la última fecha regular. Tigres sí debe recomponer más a lo que hizo en el cierre de la campaña, sin duda es candidato, por sus elementos, el peso especifico de algunos de ellos, por su nómina, pero no terminaron jugando bien el Grita México 2022. Atlas buscará el bicampeonato con una fórmula distinta a la del semestre pasado, ahora el desarrollo del equipo es un poco más vistoso; América también se anotó como candidato al título después de su espectacular cierre, invicto en siete partidos y una dinámica muy agradable en cada uno. Sin Monterrey como contendiente, las posibilidades de cualquier equipo aumentan.
Viene una liguilla que parece atractiva, los juegos de repechaje fueron muy emocionantes y bien jugados en su mayoría. El futbol mexicano luce en la cancha, fuera de ella se tiene que retomar la seriedad para aumentar la competitividad de los equipos en la Liga Mx y evitar en el futuro descontentos como el sufrido en Seattle, que pegan en el orgullo futbolístico, pero que se deben revisar para entender que existe una gran disparidad entre los equipos dentro del mismo futbol mexicano y que se hacen muy evidentes cuando no son las grandes nóminas del balompié nacional las que salen a competir a torneos intercontinentales.