Escrito en OPINIÓN el
Con profundísimo dolor lamento la pérdida irreparable de Don Rogerio Azcárraga Madero.
Hace 28 años Don Rogerio y Jaime me dieron la oportunidad de iniciarme y desempeñarme como periodista.
Su calidad humana, sencillez, sensibilidad, decencia, apoyo, afecto, receptividad y apertura han sido ejemplo y las constantes en esta relación personal, laboral y profesional de tantos años.
Jaime, Andrea, Lorenza, Gonzalo, Camila, Juan Pablo y Alexandro, los abrazo con todo mi cariño fraterno, gratitud y reconocimiento.
Mi familia, razón de estar y seguir son Ustedes.