Opinión

PUERTA DE EMBARQUE

Los Alquimistas

La pandemia ha sido un camino donde las lecciones de vida están ahí, y la vida misma nos puso a prueba porque hay quienes estos meses han sacado el cobre y sin máscara han dejado ver  su pobreza de empatía.

Escrito en OPINIÓN el

A Ramoncito, Arthur y Chava.

-Mami antes de encerrarnos podemos ir a comer a un restaurant?

 Fue como una despedida del mundo que había conocido era un viernes 17 de febrero del 2020, como si estuviera en la entrada de un túnel donde ni idea tenía como sería el camino, cuan largo, teníamos a China y Europa de avanzada con los primeros contagios veíamos  como iban sorteando a un virus que no se  sabía en un principio como tratarlo. 

Mi hijo y yo terminamos de comer, llegamos a casa, y  al cerrar la puerta se cerró una etapa que no se si regresará ; Estuve  por 14 días encerrada donde como millones tuve que si o si aprender a trabajar vía remota, no tan complicado para quienes hacemos periodismo porque el cambio y la adrenalina es nuestra constante, mi Chris como millones de niños  y maestros también asumieron lo mismo fue  un juego con nuevas reglas y lo  único que quedaba era subirte a ese barco  y sin pensarlo.

Han pasado dos años y no lo digo con victoria salpicada de   soberbia, lo escribo agradecida con Dios , a la vida, a mi trabajo  y mi entorno porque no he caído en las redes del bicho, sé que quizá en algún momento podría entrar en mi cuerpo ,pero no pienso en eso, han sido dos años donde no me canso ni lo haré de repetir como un “mantra de salud” en los cortes comerciales en la radio : “No bajes la guardia , usa cubrebocas, si puedes quédate en casa” y seguiré, soy terca . 

Ha sido un camino donde las lecciones de vida están ahí, y la vida misma nos puso a prueba porque hay quienes estos meses han sacado el cobre y sin máscara han dejado ver  su pobreza de empatía, el cómo retan a la vida misma, y van desde gobernantes hasta la gente con la que te cruzas, pero me quedo mejor con quienes han mostrado lo que habitaba en sus entrañas: el compartir, ser cercano aunque no se pueda físicamente y ser parte de esas palabras como “sororidad y resiliencia”.

¿Recuerdas esas imágenes de hace dos años cuando el mundo se aisló y la naturaleza se mostró?  Esas aguas cristalinas en los canales de Venecia, lugares emblemáticos tan llenos de gente vacíos como Times Square en NY, o Picadilly Circus en Londres, lo que más me cimbró del momento que estábamos viviendo fue ver esa plaza de San Pedro en los días santos del 2020 oscura, lúgubre y el Papa Francisco solo orando por el mundo , fue estremecedor como lo fue las imágenes de cadáveres apilados , médicos y enfermeras agotados, hospitales abarrotados.

De pronto en nuestro vocabulario del día a día integramos palabras como : “Pandemia, Covid, Coronavirus, Bicho, Intubar, pruebas PCR, Antígenos ” han sido dos años de hablar de números contagios, de muertos, meter nuestra salud en un color de semáforo, y como nunca creo la muerte nos ha rondado, familias enteras han desaparecido, millones de historias con sueños truncados , todos hemos llorado la partida de personas valiosas que días antes las veíamos tan llenas de vida, hemos congelado esas sonrisas y esas ganas de vivir de ellos.

Dos años después somos más perceptivos, escuchamos más a los pájaros, disfrutamos más al sol , simplemente poder caminar , respirar, y comenzamos no a vernos sino a mirarnos a los ojos, a hablar con ellos lo único que se ve , y aún con cubrebocas sonreímos y más hasta que los ojos se nos hacen chinitos. Dos años después vamos repartiendo bendiciones y los “Te amo “ a los nuestros. 

¿Te pasa? Cuando me siento a la mesa con mi “burbuja” mi familia me gusta repasarlos con la mirada y es como si les tomara una foto para guardarme ese momento de verlos reír, platicar y sobre todo decir : “Gracias Dios, estamos completos”.

En estos dos años nos hemos convertido en “Alquimistas” capaces de transmutar el dolor , la escasez , las billeteras vacías porque también hay que reconocernos, hay que auto-abrazarnos o como los mexicanos decimos apapacharnos son dos años y esa puerta que cerramos la abriremos en algún momento y habrá  alguien que nos falte, pero sonreiremos, se nos apachurrará el alma, sentiremos como una cascada nos corre por el pecho y diremos si, soy sobreviviente de covid y lo que conlleva porque como nunca la vida y la salud había cobrado tanta importancia , somos parte de una nueva generación si más rota, pero mucho mas conciente y agradecida.

Periodista y analista internacional 

Twitter @lauperezcisnero.