Algo hay que reconocerle al presidente Andrés Manuel López Obrador: su tenacidad. Y su resistencia. Durante tres décadas ha sufrido ataques todos los días, a veces fundados, a veces infundados, a veces calumniosos. Ha sido insultado, defenestrado, minimizado... incluso con reprobables ataques clasistas hacia su persona.
Eso sin contar que le han hecho irregularidades en las campañas políticas en las que ha participado: el financiamiento ilegal a Roberto Madrazo durante las elecciones para renovar la gubernatura de Tabasco en 1994, por ejemplo, lo cual fue acreditado con documentos que, se dice, filtró el propio Ernesto Zedillo. También ha sufrido acoso constante de sus adversarios... y, por supuesto, ha sido perseguido judicialmente: el desafuero promovido por Vicente Fox.
Sin embargo, quizá nunca había estado en una tormenta política tan intensa como la que vive este febrero de 2022. Esto es por varias razones, el escándalo de su hijo José Ramón no sólo toca al corazón de su eje discursivo, que es la austeridad republicana y el combate a la corrupción, sino porque además le pega directo a la familia del presidente, a sus hijos, con los cuales ha vivido una historia trágica, pues les tocó el constante éxodo del sureste a la capital del país, las burlas en redes sociales, los apodos, así como la muerte de su madre: Rocío Beltrán, mujer de carácter noble que falleció a causa de lupus.
Independientemente de las críticas de la oposición, que tiene la cola muy larga y carece de autoridad moral, el caso del primogénito de López Obrador huele feo, muy feo. Pues ya son muchos los puntos que arrojan conflictos de interés como para pensar que se trata de una simple coincidencia.
Eso... o realmente José Ramón tiene muy mala suerte.
El primer posible conflicto de interés era que la mansión de Houston en la que habitó con su esposa, Carolyn Adams, durante 2020, es propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que ha recibido contratos millonarios por parte de Pemex en el actual sexenio. Esto pudo ser una mera "coincidencia", el propio señor reconoció a Bloomberg que no sabía que su inquilino era el hijo mayor del mandatario del vecino del sur. Además de que dicha empresa también fue consentida por Peña y Calderón.
Sin embargo, al tratar de explicar y justificar sus ingresos, José Ramón López Beltrán abrió la Caja de Pandora: la empresa para la que dice trabajar, KEI Partners, tiene un sitio web con irregularidades y que fue hecho a las prisas en pleno febrero para tratar de aportar evidencias de su situación laboral.
Entre esas irregularidades están capturas de pantalla tomadas el 12 de febrero para ser metidas en el sitio como fotos, así como un link a un canal de Vimeo creado apenas este mes. La empresa admitió en un comunicado que actualizó la página, es decir, la enchufó, ante el anuncio del primogénito de AMLO. Qué coincidencia.
Pero lo peor no son detalles técnicos, que son más que nada burdos y cómicos, sino que la referida empresa es propiedad de los hijos de Daniel Chávez Morán, empresario amigo de López Obrador, dueño de Grupo Vidanta y asesor del presidente en el Tren Maya, que, por cierto, beneficiará a la industria de Quintana Roo de la cual su empresa forma parte. Otra coincidencia.
Además, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que, en 2020, cuando José Ramón obtuvo trabajo en KEI Partners, el Gobierno federal amplió concesiones en playas a Vidanta en Nayarit, Puerto Vallarta y Acapulco. Surgen más coincidencias.
Paralelo a este posible conflicto de interés, viene el tema político: López Obrador se ha enfrascado en una "guerra" con Carlos Loret de Mola, conductor de Latinus, por este caso conocido como "Mansión del Bienestar". Una batalla que no le hace nada bien al presidente en un momento en el que la violencia contra los periodistas ha alcanzado niveles históricos. En lo que va del 2022, han sido asesinados 5 comunicadores y comunicadoras.
Y mientras el gremio periodístico clama por justicia, la popularidad de AMLO comienza a resentir las acusaciones contra su hijo. ha caído 8 puntos según México Elige. Porque podrá haber o no corrupción en la vida de su hijo mayor... quien ya metió a su padre en el que quizá sea el mayor escándalo de su vida, porque ¿ya son muchas coincidencias, no?