Carlos Antonio Romero Deschamps es como los gatos: siempre cae de pie.
Sexenios pasan, gobiernos entran, presidentes salen. Y el poderoso líder sindical queda intocable... como un cable eléctrico debajo de la lluvia. O un nopal rodeado de espinas. O un león hambriento fuera de la jaula.
No importa qué partido esté en el poder, ni quien gane las elecciones. En México el único que siempre tiene la victoria es Romero Deschamps. Pemex neoliberal, Pemex de la 4T. Pemex siempre es de él.
Es cierto, oficialmente ya no es el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sin embargo, su grupo político sigue a cargo de las riendas de la organización gremial. Y con más poder que nunca.
Porque no importan los escándalos de corrupción, ni la riqueza exhibida de sus hijos, las mansiones, los yates, los relojes millonarios. La impunidad del ex senador priista es sempiterna.
Anoche, con 52 mil votos a favor, Ricardo Aldana, heredero y delfín de Romero Deschamps, arrasó en los comicios sindicales. Pese a los intentos presidenciales de hacer una elección libre y de, incluso, dar voz en sus mañaneras a los otros candidatos, el grupo hegemónico del sindicato que lleva décadas en el poder no se despeinó ni un solo pelo.
Eso sí, la elección sindical no estuvo ajena a los viejos vicios de la política nacional: se denunció acarreo, compra de votos, coacción y presiones a los trabajadores para condicionar los sufragios de los y las trabajadoras de la empresa más grande del país.
Carlos Romero Deschamps vive.
Y vivirá por largo tiempo. Porque Pemex no es de las y los mexicanos. Es de su dirigencia sindical.
Hacienda batea al INE
La larga espera llegó a su fin y con un desafortunado desenlace para el Instituto Nacional Electoral (INE) pues la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) le negó otorgar el apoyo presupuestal para la realización de la revocación de mandato.
Por medio de un documento, con faltas de ortografía, Hacienda expuso sus razones por las cuales no podrá otorgar los recursos adicionales solicitados por el órgano electoral.
Las quejas de los meros meros del INE no tardaron en llegar; Ciro Murayama lamentó "el nivel" del Poder Ejecutivo actual. Mientras que Lorenzo Córdova señaló que, pese al desdén de Hacienda, la revocación de mandato se hará.