Ricardo Anaya, el chico maravilla que se volvió villano, puede dormir tranquilo... por ahora.
Este lunes se iba a definir, por fin, su futuro: básicamente, si el resto de sus días, o al menos una gran parte de ellos, los iba a pasar en la cárcel.
Sin embargo... el COVID-19 lo salvó. Anoche se informó que el juez Marco Antonio Fuerte Tapia, quien lleva la causa penal de este caso, dio positivo a la enfermedad, por lo que la audiencia en contra del queretano en el Reclusorio Norte se pospuso una vez más.
El excandidato presidencial goza de la misma suerte que el niño que se salva de que se cancelen las clases cuando no hizo la tarea o no estudió para el examen,.
Por lo tanto, Anaya puede pasar una noche tranquilla: que prenda Netflix (o HBO Max) y se olvide, por un momento, que la Fiscalía General de la República tiene toda la intención de meterlo a prisión.
Las vueltas que da la vida... de Atlanta al reclusorio.
El delito que le imputa la FGR es haber recibido sobornos por 6.8 millones de pesos por parte de Emilio Lozoya con la finalidad de aprobar la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto en 2013.
Anaya acusa que no hay pruebas de esos sobornos, porque cuando se aprobó esa iniciativa él ya no era diputado.
No obstante, si llega a librar la acusación por este caso... que no se le olvide que tiene otros pendientes legales: como un caso de lavado de dinero que financió su precampaña en 2018 y que causó que el INE multara con 3 millones de pesos al PAN.
Porque el panista podrá traer un paraguas que lo proteja de la lluvia... pero no trae nada que lo proteja de los charcos.
Adán Augusto pone en orden a los morenistas
Los senadores del partido guinda se estaban saliendo del huacal... por lo que Segob tuvo que ponerlos en orden.
En medio de pleitos internos y malestar en contra de su coordinador, Ricardo Monreal, salió al quite Adán Augusto López, el poderoso segundo al mando después de Andrés Manuel López Obrador, quien les pidió que se disciplinen y cierren filas en torno al proyecto de la Cuarta Transformación.
Además, les hizo un llamado para que "salgan a las calles" y promuevan la revocación de mandato.
Habrá que ver si la operación cicatriz de Morena no termina volviéndose gangrena.