Opinión

FARÁNDULA

Y el show tiene que continuar... A pesar de que no haya salud mental

Siempre bajo el reflector y constantemente bajo el escrutinio, los famosos tienen poca oportunidad para cuidar de ellos mismos en medio de la fama y el reconocimiento.

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Todos vemos lo que hay en el exterior: el vestido de diseñador, la nariz respingada y recién retocada, el abdomen marcado a base de extenuantes rutinas de ejercicio y también de matarse de hambre y de no poder comer cuanto bocadillo se cruce por el camino. ¿Pero alguna vez alguien se ha preguntado lo que pasa por la cabeza de los famosos en medio del constante escrutinio, críticas y comentarios? Muy pocos son los que piensan en la salud mental de las celebridades. 

Aparentemente, tienen vidas perfecta plagadas de lujos y de tratos especiales, de regalos y de beneficios presentes a cada paso que dan; pero no todo puede ser tan perfecto. Cómo ocultar esas inseguridades, el abandono, abuso, negligencia y acoso normalizado por parte de la prensa. 

Quizá para muchos lo más prudente es hablar de Frida Sofía como la "niña mimada que lo tuvo todo y nada supo agradecer"; pero eso es lo que se ve por encima, a través de las contadas fotos que compartió con su madre en la infancia. ¿Qué hay de esas narraciones en las que la joven empresaria contó cómo su "La Guzmán" la expuso desde pequeña a los excesos de todo tipo?

Si algo quedó muy claro cuando se dio a conocer la denuncia que la hija de Alejandra Guzmán interpuso en contra de su abuelo, Enrique Guzmán es que la salud mental es algo que no se le permite a los famosos. Si bien la joven dio un grito desesperado de ayuda por recibir apoyo, el primer gran juicio que varios efectuaron -incluso su madre- fue el de tacharla de inestable, de padecer border-line.

Como si el tener algún tipo de problema relacionado con la salud mental la hiciera menos persona, la invalidara o la eliminara dentro de todas las narraciones que dio al respecto de su familia. Y así, una larga lista de artistas de la nueva generación que han visto cómo la depresión, ansiedad, ataques de pánico, crisis nerviosas, bipolaridad, etc. se apoderan de ellos de a poco y apagan sus ganas de brillar. 

Los famosos están obligados a vivir una "vida perfecta"

Casos como el de Christian Nodal que decidió alejarse de las redes sociales por las constantes críticas, por las experiencias negativas que miles de usuarios le hicieron vivir y experimentar ansiedad. Yuridia o Nadia -integrantes de La Academia- son dos mujeres que dejan en claro que no manejar de manera adecuada la salud mental puede ser motivo de terminar hundida en la depresión o atrapada por condiciones como la "fobia social". 

Incluso el mismo J Balvin que parece tener la vida resuelta tuvo que poner un alto en su carrera para tratar su ansiedad, misma que lo estaba llevando por caminos oscuros y llenos de dolor. Danna Paola es otra de las celebridades jóvenes que ha experimentado la depresión a causa del bullying y episodios de ansiedad- 

Quizá es momento de dejar de pensar que Frida Sofía es "una mujer inestable", porque más allá de sus conductas erráticas también se encuentra el miedo profundo que la gente experimenta con relación a la salud mental. Hay personas que  prefieren vivir inmersos en "sé fuerte", "sé valiente", "no te estreses", "ponte feliz" como formas de paliar algo que va más allá de un simple estado de ánimo. 

Pensar en la salud mental como una necesidad podría haber evitado escenarios fatídicos como el de Xavier Ortiz o Stephanie Sherk se podrían haber evitado si se pensara en los famosos como seres humanos y no como máquinas de perfección.