Dicen que en estos tiempos es más fácil que volvamos a ver al cometa Halley que al expresidente Enrique Peña Nieto.
El mexiquense, actualmente investigado por la Fiscalía General de la República, lleva varias semanas fuera del ojo público. Y antes de eso, llevaba meses desaparecido.
Su cuenta de Twitter se convirtió, básicamente, en un obituario en donde sólo reaparece para poner esquelas de los fallecidos. No es que queremos considerarlo un heraldo de la muerte, pero el priista se convirtió en un portavoz de lo lúgubre.
La última vez que fue visto, sucedió en Italia, cuando en octubre pasado unas ciudadanas mexicanas le gritaron "ratero", mientras salía de un lujoso hotel en Roma. Previo a eso, en julio publicó su último tuit lamentando la muerte del diputado priista René Juárez y, ese mismo mes, celebró su cumpleaños con su novia Tania Ruiz Eichelmann.
Tras meses de ausencia, surge la pregunta: ¿dónde está el expresidente Peña Nieto?
Esta Navidad, el exgobernador mexiquense pasó Nochebuena con sus hijas, Paulina y Nicole Peña, con su novia, así como con su excolaborador y amigo incondicional (y compañero de golf), Luis Miranda.
Este último, por cierto, acumula acusaciones de vínculos con huachicol, además de otras irregularidades... y cómo olvidar cuando, siendo Secretario de Desarrollo Social, le dijo a la diputada morenita Araceli Damián que debería ir con un psicólogo.
La reunión, publicada por las hijas del priista en redes sociales, fue realizado en un lugar indeterminado, Aunque un pajarito nos dice que fue en México.. en territorio mexiquense.
¿Sigue en México el expresidente? Quién sabe. Sus dos hijas, por lo pronto, andan de vacaciones esta semana en Madrid. Paulina Peña subió una historia el lunes a su cuenta de Instagram en donde, alegremente, asiste a la tienda de moda de lujo Mon & Paul, ubicada en Claudio Coello 93, en la capital ibérica. De la cual, por cierto, Ale Capetillo, hija de Eduardo Capetillo y Bibi Gaytán, así como amiga cercana de Paulina Peña, es colaboradora de esa marca.
Parece que Peña Nieto anda jugando a las escondidas. Y razones no le faltan: la FGR lo investiga, junto a su ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por acusaciones de delincuencia organizada, a raíz de los testimonios de Emilio Lozoya sobre el caso Odebrecht y los sobornos que se pagaron a la oposición por la reforma energética.
Al paso que vamos, sin embargo, Alejandro Gertz Manero debería contratar a expertos en cirptozoología para hallar al ex mandatario, pues ya es tan difícil de encontrarlo como Pie Grande o el Monstruo del Lago Ness.
O el chupacabras.
Ómicron tiene otros datos
La nueva variante de preocupación de COVID-19 comienza a propagarse de manera rápida por el país. Y aunque las autoridades sanitarias la han minimizado, todo parece apuntar a que pronto (si no es que ya lo hizo) empezará la transmisión comunitaria.
Actualmente se tienen contabilizados hasta 52 casos de ómicron en territorio nacional... pero la falta de pruebas y análisis de laboratorio nos impiden comprender la magnitud de su alcance. Por poner un ejemplo, la especialista Laurie Ann Ximénez-Fyvie, doctora en Ciencias Médicas e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estimó que hasta 1 de cada 4 nuevos contagios de COVID-19 en el país serán de la susodicha variante.
“En 5 semanas, 4 semanas y días, ya ha desplazado a la variante Delta en muchos países de forma mayoritaria. Ahora en México ya circula en una prevalencia del 28 por ciento, entonces lo que ha sucedido en otros países está a punto de suceder aquí”, alertó.
Mientras tanto, el Gobierno de la Ciudad de México aseguró ayer que hará una nueva evaluación sobre la pandemia y la variante Ómicron ante un "pequeño" incremento en los casos de coronavirus.
Dicho lo anterior, lo más sensato que podemos hacer es cuidarnos y cuidar a nuestras familia y a todas nuestras personas bienqueridas.