La voluntad anticipada es un derecho que permite a las personas decidir, de manera previa y por escrito, los tratamientos médicos que desean o no recibir en caso de enfrentar una enfermedad terminal. Este mecanismo permite planificar los cuidados que se recibirán o rechazarán al final de la vida, garantizando el respeto a la autonomía del paciente.
En el Estado de México (Edomex), el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) cuenta con 50 unidades médicas autorizadas para suscribir actas de voluntad anticipada, asegurando que este derecho esté al alcance de quienes lo requieran.
¿Cómo tramitar la voluntad anticipada en Edomex?
El trámite de voluntad anticipada en el ISSEMYM es gratuito y está disponible para cualquier paciente que desee manifestar su decisión sobre los tratamientos médicos en casos de enfermedades graves o terminales, accidentes o situaciones críticas.
En el caso de menores de edad o personas sin capacidad de decisión, el documento puede ser suscrito por su representante legal.
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Beneficios de la voluntad anticipada
Este documento permite a los pacientes:
- Acceder a cuidados paliativos para disminuir el dolor y el sufrimiento.
- Evitar la obstinación terapéutica, adaptando el tratamiento a su condición de salud.
- Recibir apoyo emocional tanto para el paciente como para su familia.
- Optimizar los recursos de salud pública mediante la adecuación de los tratamientos.
Con esta acción, el ISSEMYM, dependencia adscrita a la Oficialía Mayor del Gobierno estatal, refuerza su compromiso con el respeto a la dignidad y autonomía de las y los pacientes en cualquier etapa de su enfermedad.
Un acto de dignidad y respeto
El concepto de voluntad anticipada no implica prolongar o acortar la vida, sino garantizar que el proceso natural de la muerte ocurra con dignidad. Para ello, se favorece la atención integral del paciente y su entorno, promoviendo un acompañamiento adecuado tanto para el enfermo como para sus seres queridos.
El Poder de Servir se traduce en el respeto absoluto a la decisión de cada individuo sobre su salud, asegurando que sus últimos momentos sean atendidos con los cuidados paliativos necesarios y la consideración que toda persona merece.