Nacional

CULTURA

¿Qué es el activismo social creativo? El movimiento que hizo estallar las redes con Emilia Pérez

La película Emilia Pérez y la parodia Johanne Sacrebleu han detonado una ola de Activismo Social Creativo en México. Este fenómeno, impulsado por las redes sociales, redefine la participación ciudadana.

Johanne Sacreblu: Parodia mexicana de Emilia PérezCréditos: Especial
Escrito en NACIONAL el

La reciente controversia en torno a la película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, y la parodia Johanne Sacrebleu, de Camila Aurora González, ha puesto en el centro del debate un nuevo tipo de participación ciudadana: el Activismo Social Creativo.

De acuerdo con Carlos Buenfil, Chief Stategy Officer de Dentsu Creative México, este movimiento, que aprovecha el poder de las redes sociales y la cultura digital, permite que diversas voces cuestionen narrativas establecidas a través del arte, el humor y la sátira.

La parodia Johanne Sacrebleu alcanzó más de 2.5 millones de visualizaciones en YouTube en menos de dos semanas. Su rápido ascenso demuestra cómo las expresiones creativas pueden convertirse en poderosas herramientas de protesta y reflexión social.

El activismo social creativo en la cultura digital

El Activismo Social Creativo no se limita al cine. Se manifiesta en tendencias como los memes satíricos que critican la gentrificación en la Ciudad de México o las respuestas digitales a las políticas antimexicanas del nuevo gobierno de Estados Unidos.

Este fenómeno refleja un cambio profundo en el paradigma sociocultural de América Latina. Cada vez más, las nuevas generaciones cuestionan la hegemonía cultural del Norte Global y reivindican su identidad local. Ejemplo de ello es el éxito del álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS de Bad Bunny, que combina protesta política con creatividad musical, conectando con millones de jóvenes en la región.

Las marcas y su papel en el activismo social creativo

Para las marcas, este escenario representa tanto un desafío como una oportunidad. El caso de Cinépolis, envuelto en la controversia de Emilia Pérez por las solicitudes de reembolso bajo la Garantía Cinépolis, demuestra la importancia de comprender el contexto cultural y social al interactuar con la audiencia.

Las empresas deben ser conscientes de cómo sus acciones pueden generar reacciones adversas o, por el contrario, fortalecer su conexión con el público. No se trata de evitar la controversia, sino de participar en el debate con autenticidad y respeto.

Estrategias para que las marcas participen en la conversación cultural

Para integrarse de manera efectiva en el Activismo Social Creativo, las marcas pueden seguir estas estrategias:

  • Escuchar antes de actuar: Monitorear el pulso social y comprender el contexto antes de lanzar campañas o asociarse con determinados contenidos.
  • Autenticidad y coherencia: No basta con seguir tendencias. Los mensajes deben ser genuinos y alineados con los valores de la marca y de su audiencia.
  • Diversidad en la toma de decisiones: Incluir diferentes perspectivas en los equipos de comunicación ayuda a evitar errores y construir mensajes más inclusivos y efectivos.

El futuro del activismo social creativo

El Activismo Social Creativo está redefiniendo la forma en que las sociedades se expresan y las marcas deben adaptarse a este nuevo panorama. En un entorno donde las narrativas culturales cambian rápidamente, la clave no es evitar la conversación, sino participar en ella de manera estratégica y con sensibilidad.

Las marcas no existen en un vacío; son parte del tejido cultural y social. En un mundo cada vez más conectado, la pregunta no es si deben involucrarse en estas discusiones, sino cómo hacerlo de manera significativa. Aquellas que logren integrarse de forma auténtica a las conversaciones actuales fortalecerán su relevancia y su relación con el público. Esto es el activismo social creativo.