Tras 25 años, se hizo justicia para el niño de 4 años, Dhilan Randal Mercado González, quien fue asesinado en Jalisco, en el año 1999, pues ya detuvieron a los responsables del homicidio brutal.
Los detenidos son identificados como Francisco Javier ‘N’, alias ‘El Profe’ Y/o ‘Profesor’, y Liliana Lucero ‘N’, madre y padrastro de Dhilan. La orden de aprehensión se cumplimentó en el estado de Quintana Roo.
De acuerdo con la Fiscalía General de Quintana Roo, la detención se realizó en colaboración con su homóloga del estado de Aguascalientes, pues en esta entidad se encontró el cuerpo sin vida del niño.
“La Fiscalía General del Estado informa que, vía colaboración con su homóloga del estado de Aguascalientes, cumplimentó orden de aprehensión en este municipio, en contra de un hombre y una mujer, por su presunta participación en hechos posiblemente constitutivos de los delitos de homicidio doloso calificado con ventaja y brutal ferocidad en agravio de una víctima menor de edad del sexo masculino, ocurrido hace 25 años”, explicaron las autoridades.
El diario El País refiere que, tras darse a conocer la detención de los homicidas de Dhilan, el fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, destacó varios momentos claves de investigación durante las más de dos décadas: cuando se abre la carpeta, cuando se logró identificar el cuerpo del menor y cuando la Fiscalía de Quintana Roo le informó, hace sólo unos días, que la pareja había sido detenida en la entidad.
Los detenidos ya fueron entregados a las autoridades del estado de Aguascalientes, para ponerlos a disposición de la autoridad que los requiere.
Asesinato de Dhilan: así fue el homicidio del ‘niño del contenedor’ en 1999
Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre de 1999 en Teocaltiche, Jalisco. Aquel día, Francisco Javier discutió con Liliana y después golpeó hasta privar de la vida a Dhilan. Luego envolvió el cuerpo del pequeño en cobijas y lo metió a una caja de cartón, la cual ató con un lazo.
Posteriormente, ‘El Profe’ tomó la caja y abordó un taxi para después subir a un autobús que se dirigía a la ciudad de Aguascalientes. "Al llegar, encontró un depósito de basura y arrojó el cuerpo de la víctima, para después regresar a su domicilio, donde lo esperaba Liliana Lucero ‘N’, con quien huyó a León, Guanajuato".
Posteriormente, se trasladaron a Oaxaca y luego a Palenque, Chiapas, donde vivieron un año.
“En el año 2002 se establecieron en la capital de Quintana Roo, donde permanecieron ocultos”, detallaron.
El homicidio de Dhilan fue de gran trascendencia social y el caso se conoció como ‘el niño del contenedor’, ya que el cuerpo sin vida del pequeño fue encontrado por un sujeto que buscaba chatarra en el bote de basura.
“Una vez concluidos los estudios necroscópicos, se estableció como causa de muerte un traumatismo craneoencefálico, traumatismo raquimedular cervical y estallamiento de vejiga”, confirmó la Fiscalía de Aguascalientes.
Y aunque encontraron al pequeño y comenzaron las investigaciones, la identidad del menor fue descubierta año y medio después de su asesinato, cuando la abuela del menor confirmó que Dhilan era el hijo de la pareja.
Además, el taxista que trasladó al sujeto con la caja de cartón también brindó información a las autoridades y así se logró tener un retrato hablado sobre el homicida.
Con base en información de El País, Liliana y Francisco Javier vivían en Zacatecas; sin embargo, en la entidad se registraron distintas denuncias ante las oficinas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el municipio de Jalpa, por “una constante violencia ejercida en contra del niño por parte de sus cuidadores”.
Debido a las acusaciones, la pareja se trasladó con el menor a Teocaltiche, en Jalisco, donde ‘El Profe’ cometió el asesinato.
El caso fue tan mediático que en 2001 fue exhibido mediante el programa televisivo Mujer casos de la vida real –que era conducido por Silvia Pinal-. El cuerpo del pequeño no había sido reconocido aún y solo se sabía que vestía una camiseta con dibujos de una película infantil.
Las autoridades confirmaron que Francisco Javier viajaba constantemente de Jalisco hacia Aguascalientes, pues se dedicaba a la fotografía y se trasladaba para rebelar su material.
“También han informado que la pareja era conocida por profesar la fe en la doctrina gnóstica —una creencia de que los seres humanos contienen una parte de Dios en su interior—; un dato que saltó en medios locales y que llevó a que se les describiera como fanáticos religiosos”, agregó El Pa??s.
El caso del ‘niño del contenedor’ llegó hasta la Oficina Federal de Investigación (FBI) en Estados Unidos, que “siguió las huellas presuntamente en ese territorio”.