Albergues que fueron habilitados en Nogales, Sonora, para migrantes deportados de Estados Unidos se encuentran en su mayoría vacíos.
De acuerdo con Marco Silva, colaborador de Ciro Gómez Leyva y enviado a la zona fronteriza, pese a que alrededor del 75 por ciento de migrantes regresados de EU ingresa por Nogales, no se alojan en los albergues.
Según Juan Francisco Loureiro, director del albergue San Juan Bosco, que lleva 45 años operando en la entidad, hasta el momento sólo hay alrededor de 20 personas, cuando la capacidad es hasta para 120.
Lo mismo sucede con los otros 9 refugios habilitados por el Gobierno federal.
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Ante esto, hay gran cantidad de camas vacías, desayunos del DIF sobrantes y cobijas sin usar.
Loreiro refirió que las estancias de migrantes “son cortísimas” pues a lo mucho permanecen un día y medio en el lugar.
Esto debido a que como son mexicanos regresan a su lugares de origen o bien, se lanzan a un segundo intento por ingresar a los Estados Unidos.
Se multiplican las peticiones de migrantes para refugio en México
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), cuya sede alterna fue instalada en Naucalpan, Estado de México, mantiene largas filas de migrantes en espera de ayuda.
En pleno de rayo de sol, migrantes que llegaron desde el martes de la semana pasada, esperan ser atendidos para solicitar refugio en México luego que su camino hacia Estados Unidos fuera truncado por las políticas migratorias de Donald Trump.
En la COMAR predominan grupos de migrantes haitianos, colombianos y venezolanos que siguen en lista de espera para ser atendidos, pues la agenda está saturada y tienen citas hasta el 20 de febrero.
