Los manifestantes que marcharon este jueves en Culiacán, Sinaloa, para exigir justicia por el asesinato de los niños Gael y Alexander, quienes murieron después de que fueron víctimas de un ataque en el Fraccionamiento Los Ángeles, llegaron al Palacio de Gobierno y causaron varios destrozos en el edificio.
Además, causaron daños en el tercer piso y hasta rompieron una de las paredes para entrar al despacho del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
En videos compartidos en redes sociales y por Felícitos Trujillo, corresponsal de Grupo Fórmula en la entidad, se puede apreciar el momento en el que los manifestantes rompieron los cristales de una de las puertas para entrar al edificio.
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“Ya está cansado el pueblo”, "usted se burla de que no pasa nada”, gritaron los manifestantes.
Los manifestantes pidieron ser escuchados por las autoridades, de acuerdo con Felícitos Trujillo, reportero de Grupo Fórmula en Sinaloa.
La madre de Gael y Alexander logró reunirse con el gobernador, Rubén Rocha Moya, en una reunión privada mientras las protestas seguían afuera del edificio.
La manifestación partió de la Escuela Primaria "Sócrates", a la cuál asistían los niños de 12 y 9 años. Gilberto Meza, reportero en Sinaloa, detalló durante el espacio informativo de Azucena Uresti para Fórmula Noticias que se agruparon entre 700 y mil personas para pedir justicia y un alto a la violencia en esta ciudad del estado.
Culiacán es una de las ciudades más afectadas por la "guerra" entre "Los Chapitos" y "La Mayiza" que inició en septiembre del año pasado y este mes cumplió cuatro meses.
Familia de Gael y Alexander está hecha pedazos
Víctor Aispuro, profesor de la Escuela Primaria "Sócrates", mencionó en entrevista con Azucena Uresti para Fórmula Noticias que la familia de los dos niños está "hecha pedazos" tras el ataque en el que perdieron la vida. Gael y Alexander iban en el vehículo con su padre, igual que con su primo Antonio, quien cumplió 18 años el fin de semana pasado y actualmente se encuentra grave en el hospital.
Aispuro consideró que las declaraciones del secretario de Seguridad de Sinaloa, Óscar Rentería, sobre que los vidrios polarizados del vehículo en el que viajaban los dos niños impidió a los atacantes ver que se trataba de menores son argumentos para intentar justificar lo que sucedió.
"Es como decir que uno no debe salir en la noche, no es culpa de la familia, muchas salen por necesidad, es una respuesta muy pobre", apuntó.
