Con la consigna "los niños no se tocan", ciudadanos de Culiacán, Sinaloa, marcharon para exigir justicia por el asesinato de Gael y Alexander, los infantes que murieron después de que fueron atacados junto con su padre Antonio el domingo pasado en el Fraccionamiento Los Ángeles.
La manifestación partió de la Escuela Primaria "Sócrates", a la cuál asistían los niños de 12 y 9 años. Gilberto Meza, reportero en Sinaloa, detalló durante el espacio informativo de Azucena Uresti para Fórmula Noticias que se agruparon entre 700 y mil personas para pedir justicia y un alto a la violencia en esta ciudad del estado
Algunos manifestantes que marcharon por Gael y Alexander rompieron los cristales de la entrada principal del Palacio de Gobierno y causaron daños en el tercer piso del edificio. Pidieron ser escuchados por las autoridades, de acuerdo con Felícitos Trujillo, reportero de Grupo Fórmula en Sinaloa.
La madre de Gael y Alexander logró reunirse con el gobernador, Rubén Rocha Moya, en una reunión privada mientras las protestas seguían afuera del edificio.
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Culiacán es una de las ciudades más afectadas por la "guerra" entre "Los Chapitos" y "La Mayiza" que inició en septiembre del año pasado y este mes cumplió cuatro meses.
Al respecto, Víctor Aispuro, profesor de la Escuela Primaria "Sócrates", comentó en entrevista para el mismo espacio informativo que la principal demanda de las personas que se manifestaron es seguridad. El maestro destacó que el miedo predomina entre la sociedad y los estudiantes necesitan acudir a las aulas para evitar atrasarse.
El académico dijo que van más de cuatro meses en los que no han podido impartir clases con la plantilla de estudiantes completa, ya que sólo acude alrededor del 70 por ciento de los alumnos.
Lo que es consecuencia de que todos los días amanecen con balaceras, avionetas sobrevolando la ciudad, se escuchan balazos y pese a que han trabajado en un protocolo de seguridad frente a actos violentos no ha sido suficiente. A esto se añade que algunos maestros les robaron sus vehículos.
"Ahorita el grito es que no ataquen a los niños, que los respeten, el personal está colapsado, es imposible trabajar con tanto miedo", destacó.
Aispuro sostuvo que Culiacán está de luto por el homicidio de Gael y Alexander, así como por todos los asesinatos que se han registrado en la ciudad y los delitos de los que han sido víctimas como "daño colateral".
Familia de Gael y Alexander está hecha pedazos
El profesor mencionó que la familia de los dos niños está "hecha pedazos" tras el ataque en el que perdieron la vida. Gael y Alexander iban en el vehículo con su padre, igual que con su primo Antonio, quien cumplió 18 años el fin de semana pasado y actualmente se encuentra grave en el hospital.
Aispuro consideró que las declaraciones del secretario de Seguridad de Sinaloa, Óscar Rentería, sobre que los vidrios polarizados del vehículo en el que viajaban los dos niños impidió a los atacantes ver que se trataba de menores son agumentos para intentar justificar lo que sucedió.
"Es como decir que uno no debe salir en la noche, no es culpa de la familia, muchas salen por necesidad, es una respuesta muy pobre", apuntó.