Los cárteles mexicanos, principalmente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), compran precursores químicos para fabricar distintos tipos de drogas con criptomonedas. Una vez que los pagan los etiquetan de manera distinta para similar que se trata de otras sustancias y los mandan mediante empresas de paquetería para evitar su detección, de acuerdo con el informe "La Crisis Nacional del Fentanilo en un Contexto Estratégico" del Modern War Institute.
El documento de tres partes fue elaborado por Nicholas Dockery, oficial de la Academia Militar e investigador de dicho organismo, señala que las criptomonedas que más utilizan los grupos criminales son Bitcoin; mientras que para el envío recurren a empresas de paquetería convencionales y los precursores que se adquieren de esta forma suelen ser para fabricar fentanilo, sus análogos, así como otros precursores y prensas de pastillas.
El CJNG y el de Sinaloa son los que se encargan de recibir estos productos y procesarlos, de acuerdo con el documento. También se establece que el fentanilo que ingresa a México por los puertos de manera ilegal entró sin ser detectado por un mal etiquetado.
Además, los criminales desvían productos químicos farmacéuticos legítimos y los disfrazan de alimento para mascotas o en envases de pan, lo que genera dificultades para su detección.
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¿Gobierno de China respalda a empresas involucradas?
En el informe se responsabiliza al Gobierno de China y al Partido Comunista de no frenar la distribución de fentanilo y sus vínculos con el crimen organizado. Lo que incide en la obstaculización de los esfuerzos internacionales para procesar a narcotraficantes de ese país.
Asimismo, describe la forma en la que una decena de empresas, algunas con apoyo directo y otras indirecto, están involucradas en el comercio global de sustancias controladas.
Mediante un rastreo de empresas chinas que se publicitan en internet y de las rutas de envío globales de productos de fentanilo se detectaron 43 transacciones, por lo menos, a distintos países.
Igualmente examinaron más de 350 sitios web que comercializan fentanilo en plataformas web con dominio en China y encontró que el 40 por ciento de las páginas tienen enlaces a empresas legales que cuentan con estímulos del mismo gobierno chino.
Una de ellas es Shanghai Ruizheng Chemical Technology, la cual a través de un proyecto de comercio exterior recibió apoyo del distrito Minhang de Shanghái para impulsar las exportaciones con créditos.
Shanghai Ruizheng Chemical Technology opera en instalaciones de producción en las provincias de Shandong, Hebei y Hubei. En la última se ubican las empresas Hubei Xianning y Hubei Vast Chemical, las cuales están vinculadas a la producción de precursores y están relacionadas con la organización criminal conocida como El Sindicato.
