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TERREMOTO

(VIDEO) Sismo del 20 de septiembre de 1985: así se vivió la réplica que resultó más aterradora

La réplica aconteció un día después, la noche del 20 de septiembre, de la que pocos hablan y algunos describieron como 'el fin del mundo'.

Sismo 20 de septiembre 1985: la réplica del 19 de septiembre que aterrorizó a los mexicanos.Créditos: Daniela Mena
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Si el 19 de septiembre de 1985 tomó por sorpresa a miles de mexicanos con 90 segundos que se sintieron como un siglo, un día después, el 20 de septiembre, la pesadilla se repitió.

El desastre ocasionado por el terremoto el 19 de septiembre a las 7:19 am ya mostraba las grandes secuelas del poder de la naturaleza:

“Mucha gente que está dentro de edificios dañados con tal de no dejar sus cosas, prefiere morirse”. Narración del programa de radio de la UNAM, “Voz pública”.

A lo largo del día siguiente los programas de radio, como el de ‘Voz Pública’, seguían dando cuenta de lo vivido: “Se habla de 250 edificios que se cayeron, sepultando a muchas personas, todo mundo tiene el conocimiento de que el primer cuadro fue el más afectado, donde se creó el peor pánico y la desolación”

¿Qué pasó el 20 de septiembre de 1985?

Sobrevivientes del 85 aseguran que el sismo del 20 de septiembre fue mucho más aterrador, a lo que se le sumaba el efecto psicológico del día anterior. En 1985 la palabra ‘réplica’ no formaba parte del vocabulario ordinario de los capitalinos.

La noche del 20, de la que pocos hablan a la fecha, muchos la describieron como “lo más cercano a una película del fin del mundo que haya vivido”.

“Era de noche y mi mamá aventó todo para agarrarme. Pedazos de pared comenzaron a caerse a mi alrededor. Y luego mi memoria es confusa: corrimos durante el terremoto -que para mí fue eterno- y vi a la gente llorar, la gente gritaba ‘No se acaba, no se acaba’”; relató años después el Académico Héctor Álvarez lo que vivó cuando tenía 10 años.

El crujir nuevamente de las estructuras colapsadas y las que se mantenían de pie se debió al nuevo sismo de magnitud 7.6.

“La réplica del 20 me tomó por sorpresa encima de un edificio caído en Tlatelolco. Sentí que iba a quedar enterrado. Afortunadamente no fue así, pero los escombros se asentaron y fue mucho más difícil rescatar a la gente que estaba atrapada. Fue tristísimo”, narró el Sismólogo José Marín lo que vivió cuando era estudiante en la facultad de Ingeniería.

Hoy la vida sigue, frente a los sismos de hoy, mañana y los que estén por venir en México la gran lección de vida seguirá siendo la solidaridad de los habitantes.