La crisis de seguridad que enfrenta en el país no sólo se ha evidenciado en el norte con la ‘guerra’ entre Los Mayitos y Los Chapitos, sino también al sur, en donde el crimen organizado busca ‘adueñarse’ de la Selva Lacandona, según denuncias de cuatro familias mayas desplazadas de la región.
A través de una carta, cuatro familias de la etnia maya lacandón, de la comunidad de Lacanjá Chansayab, municipio de Ocosingo; las cuales tuvieron que dejar su hogar desde hace un año debido a la violencia que enfrenta la región, denunciaron la inacción de los tres niveles de gobierno para atender la situación, incluso, acusaron a las autoridades del poblador de ser “aliados con grupos del crimen organizado”.
“A pesar de las continuas denuncias que hemos presentado antes las instancias de justicia y diversas mesas de diálogo, no hemos recibido respuesta, sino más bien una negación de la situación de desplazamiento, nos dicen que no somos desplazados sino personas en estado de vulnerabilidad, cuando la realidad es que estamos en una situación desesperada”, externaron.
Asimismo, denunciaron que la policía local han hecho caso omiso de los ataques, amenazas, desapariciones de las que han sido víctimas por parte de los criminales.
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“Desde donde estamos reubicados seguimos con preocupación todo lo que está aconteciendo en nuestra comunidad de origen, nos enteramos de cómo sigue operando el crimen organizado, siguen las desapariciones, las amenazas, ellos siguen tranquilos y nadie les toca, siguen con sus trabajos ilícitos sin que nadie les diga nada, han quedado en la impunidad”, agregaron.
Ante la difícil situación que enfrentan, las familias mayas piden que el Gobierno Federal pague los daños y pérdidas causadas por el desplazamiento, ya que, denunciaron, su patrimonio quedó en manos de delincuentes.
“Hemos sido responsables del cuidado de la selva y aunque hemos sido desplazados de nuestra comunidad tenemos derecho a ese recurso; pero usurpando nuestro nombre los criminales empoderados en Lacanjá han cobrado la parte de esos recursos que nos corresponden a las cuatro familias desplazadas”.
AMLO reconoció pesencia del narco en la Selva Lacandona
En conferencia de prensa del lunes 20 de marzo, desde el Cuartel General de la VII Región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Tuxtla Gutiérrez, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la zona es controlada por una organización delictiva, la cual, mediante dádivas o amenazas, obliga a pobladores de la zona a impedir operativos militares que decomisan los cargamentos de droga.
“En efecto, en la Lacandona, cerca de Bonampak. Ahí hay pistas clandestinas, están manejadas por uno de los cárteles, están aterrizando aviones con droga”, admitió el mandatario.
En aquel entonces, López Obrador acusó a habitantes de las comunidades de la Selva Lacando de “tener acuerdos con narcotraficantes”, sin embargo, indicó que “no todo el pueblo”. Por su parte, las familias mayas, en su más reciente carta pública, insistieron que "la única respuesta y propuesta del Gobierno es que nos quedemos en nuestras casas y territorios, que no nos desplacemos".