Este miércoles, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular la reforma constitucional para reconocer los derechos de pueblos y comunidades indígenas por unanimidad con lo que pasa al Senado de la República.
Con 492 votos a favor y cero en contra en ambas votaciones, los legisladores aprobaron el dictamen por el que se reforma, adiciona y deroga el artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Durante la discusión, la diputada Irma Juan Carlos sostuvo que el corazón de la reforma es el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
“Se reconoce así su capacidad para tomar sus propias decisiones de manera colectiva sobre su destino, administrar los recursos públicos, ejecutar sus obras comunitarias y participar en la vida pública como entes colectivos en ejercicio de su libre determinación y autonomía, con pleno derecho a sus culturas, con pleno respeto a su forma de gobierno y sistemas normativos que detonará un cambio profundo, pues ahora serán los pueblos quienes tendrán en sus manos las riendas de sus vidas y sus destinos”, expresó.
Por su parte, el diputado federal José Alejandro López Sánchez (PT) consideró que esta reforma era indispensable e impostergable, pues con ello se debe cambiar el trato indigno que en el pasado ha provocado movimiento armados y el reclamo de justicia y dignidad.
“Podemos y debemos hacer que no exista un México sin sus pueblos indígenas; podemos y debemos abonar para lograr un México pluricultural y orgulloso de sus raíces. Es el mandato que recibimos el pasado 2 de junio, que el poder surja del pueblo y se instituya para su beneficio”, aseveró en un comunicado.
Además, indicó que con esta reforma se elevan a rango constitucional los principios fundamentales como la entrega directa de recursos, la capacidad de las autoridades para administrar y resolver sus necesidades más apremiantes y que pueblos y comunidades fueran considerados sujetos de derecho con lo que también se les permitirá asociarse entre sí para atender sus necesidades en común.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 23.2 millones de personas de tres años y más que se identifican como indígenas, lo que equivale al 19.4 por ciento de la población total de ese rango de edad, de los cuales 11.9 millones son mujeres y 11.3 millones son hombres.