El regreso del expresidente Ernesto Zedillo, quien se mantuvo en el poder de 1994 a 2000, para criticar la aprobación de la reforma al Poder Judicial provocó diversas reacciones. Esto se debe a que el exmandatario opinó que la iniciativa podría significar el fin de la democracia mexicana en la International Bar Association.
Además, en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula opinó que podría encaminar al país hacia la tiranía porque con la reforma los Poderes Ejecutivo y Legislativo buscan controlar el Judicial.
Tras las declaraciones de Zedillo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se burló de la opinión del exmandatario al asegurar que es “de risa y ridículo” durante su conferencia matutina de este martes. Mientras que la presidenta electa Claudia Sheinbaum comentó en conferencia que el político no tiene autoridad moral para criticar la reforma y le recordó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), ¿de qué se trata? Te contamos qué es y cuánto seguimos pagando.
¿Qué es el Fobaproa?
El Fobaproa se creó en 1990, mientras el expresidente Carlos Salinas de Gortari estaba en el poder. El objetivo de este fue enfrentar posibles crisis financieras que pudieran presentarse y que pusieran en riesgo la liquidez de las instituciones bancarias.
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En caso de que hubiera una crisis económica que desencadenara la falta de liquidez, el Fobaproa se encargaría de absorber las deudas de los bancos y otorgarles capital.
A pesar de que el Fondo se creó durante el sexenio de Salinas de Gortari no se activó sino hasta 1995, durante el sexenio de Ernesto Zedillo y tras la crisis económica de 1994.
Esta fue la crisis económica más grave que se haya registrado en la historia de México, por lo que el Gobierno compró la deuda de las instituciones bancarias. Para 1998 la deuda era de 552 mil 300 millones de pesos, a pesar de que Zedillo había asegurado que sería de 180 mil millones de pesos.
Ese año el expresidente presentó una iniciativa para que la deuda de los bancos se convirtiera en deuda pública, es decir que fuera pagada con los impuestos de la población y fue aprobada.
Así que una parte de los recursos que se obtienen mediante el cobro de impuestos se destinó para cubrir la deuda bancaria que absorbió el Fobaproa en lugar de invertir ese dinero en otros ámbitos, como salud y educación, y hasta la fecha se sigue pagando.
Esto provocó malestar en la sociedad y varias críticas hacia el gobierno de Ernesto Zedillo, debido a que los principales beneficiarios del Fobaproa fueron personas que pertenecían a las cúpulas económicas y políticas. Fue uno de los factores que llevaron a la derrota del PRI, partido al que pertenecía el político, en el 2000.
¿Cuánto seguimos pagando del Fobaproa?
En 1999 se creó el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) tras la promulgación de la Ley de Protección al Ahorro Bancario en diciembre de 1998. Este organismo se realizó para administrar el Seguro de Depósitos Bancarios en México con el objetivo de establecer el método de resolución de los bancos que enfrentan problemas financieros con el menor costo para la sociedad y evitando el uso de recursos públicos en situaciones de inestabilidad financiera.
La deuda del Fobaproa está compuesta de los pasivos del IPAB y del programa de apoyo a deudores de la banca. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 que, al cierre de este año, se estima que el saldo de la deuda neta del IPAB estimado será de 1 billón 2 mil 517.9 millones de pesos.
En México viven 126 millones 14 mil 24 personas, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, por lo tanto, si dividimos la deuda del Fobaproa entre toda la población, cada habitante del país debe, en promedio, 8 mil 577 pesos a causa de esta medida. Esta cifra cambia cada año debido a que es ajustada según la variación de la inflación.
Del total de esa deuda, este 2024 se abonarán 85 mil 454 millones de pesos para reducirla, de los cuales, 62 mil 489 pesos provendrán del presupuesto público y 22 mil 925 millones de cuotas de bancos e ingresos que ha obtenido el IPAB.
Dado que, para el ejercicio fiscal este año Hacienda solicitó esos 62 mil 489.4 millones de pesos para ser destinados al Ramo 34 Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca, en total a las y los mexicanos nos tocará pagar, por cabeza, 495.8 pesos al Fobaproa este año.