La reforma al Poder Judicial entró en vigor este 16 de septiembre tras su aprobación y publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Al respecto, Javier Martínez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, detalló en entrevista para Fórmula Noticias con Enrique Acevedo que la iniciativa es regresiva para el sistema de justicia y sigue una etapa de incertidumbre porque aún no están listas las leyes secundarias.
El especialista señaló que las leyes secundarias son las que van a determinar la magnitud del retroceso y qué tan negativos son sus efectos en la independencia judicial y en la carrera judicial.
Martínez explicó que la aprobación de las leyes secundarias van a depender en su totalidad de Morena y aliados en el Congreso de la Unión; pues para que se ratifiquen sólo es necesario contar con el 50 por ciento de los votos más uno en la Cámara de Diputados y en el Senado. La 4T cuenta con ese porcentaje.
"Si no hay en el oficialismos la voluntad para que se quede la inmensa mayoría de las personas juzgadoras, para que la carrera judicial siga funcionando razonablemente, para limitar poder, la discrecionalidad, la arbitrariedad del Tribunal de Disciplina, yo creo que sí podríamos estar en un escenario catastrófico", advirtió.
Este sería un escenario donde toda la ciudadanía podría verse afectada y que queda en manos por completo de los partidos de la 4T.
Fue irresponsable que legisladores aprobaran reforma judicial sin leyes secundarias
Sobre la posibilidad de que la primera elección de jueces, magistrados y ministros se realice sin las leyes reglamentarias de la reforma judicial, el especialista consideró que fue irresponsable de los legisladores haber aprobado la iniciativa sin resolver cosas fundamentales y le dejaron la responsabilidad al Instituto Nacional Electoral (INE).
"Lo que hicieron de manera irresponsable fue echarle la pelota al INE, para el proceso extraordinario de 2025 dice que el consejo general tiene la facultad para regular por la vía de acuerdos una enorme cantidad de cuestiones definidas en las leyes secundarias, como lo que les urgía era aprobar la reforma, simplemente dejaron ahí lagunas y vacíos brutales", añadió.
El investigador opinó que este proceso podría ser más grande y complejo que la elección presidencial por la enorme cantidad de cargos que se van a votar y el número de candidaturas, lo que representa retos logísticos.
Asimismo, cuestionó cómo se van a hacer las campañas si el financiamiento público y privado está prohibido. Así que reiteró que si hay voluntad del oficialismo hay varias consecuencias que se pueden atenuar y tienen una ventana de oportunidad para neutralizar los efectos negativos.