Ante los hechos que se presentaron en la escuela José Santos Valdez, ubicada en Durango, en donde se destruyeron e incendiaron algunos celulares y otros objetos “prohibidos” (como gorras y plumones), el secretario de Educación del Estado, Guillermo Adame Calderón, mencionó que no comparte dicho actuar y este ya se está investigando.
Anunció que, ante esta situación, el personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos ya tomó algunas medidas, pues el actuar de la directora del plantel escaló hasta dicha instancia, “existe una violación a los derechos de los niños”, dijo.
Señaló que es evidente que no se puede reaccionar de esta manera, a pesar de que la directora argumentó que fue un acuerdo con los padres de familia, “fue algo totalmente incorrecto; además está en duda la supuesta autorización de los padres para que se destruyeran los celulares de esta manera", anunció.
El secretario Adame Calderón consideró que la directora de esta institución se equivocó rotundamente con esta medida, ahora, “esta Secretaría tomará algunas medidas, para lo cual ya hay pláticas con el departamento de Contraloría, toda vez que esto amerita una sanción”, agregó; hasta ahora desconoce cuál será tal sanción porque es un caso que no se había presentado con anterioridad.
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Finalmente, a nombre de la Secretaría de Educación, ofreció una disculpa a los niños, a los maestros y a los padres de familia, “ya que este no es el actuar del cuerpo directivo de esta Secretaría; además es inadmisible que si ya se cuenta con una nueva reglamentación para el uso de los teléfonos celulares, se tome una decisión radical y sea opacada por la actuación excesiva de un solo directivo".